La policía acusa al dueño de un 'pub' de incendiar su local para cobrar el seguro

El pub Caribe Royal, en el número 25 de la calle de Palos de Frontera (Arganzuela), acabó destrozado la madrugada del martes por una explosión causada por su propio dueño, Germelis Guerrero Valdés, dominicano de 28 años, según la Jefafura Superior de Policía. El propietario del negocio pretendía así cobrar una póliza de incendios de 80 millones de pesetas, explicó el delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades. A causa de su acción, Germelis sufrió quemaduras graves. Anoche permanecía ingresado en la UCI del hospital de Getafe.Las investigaciones policiales han destapado que el dueño llegó a las dos y media de la madrugada al local con varios bidones de gasolina. Luego esparció el combustible por todo el negocio. La policía cree que su intención era incendiar el local, pero que sus planes se truncaron al excederse con el carburante. El gas desprendido por el producto estalló y originó la explosión que atrapó en el mismo local a Geremis. Éste se montó en su coche y condujo hasta un centro de salud cercano. Desde allí fue evacuado al hospital.

Esta reconstrucción policial se reafirma con los últimos pasos empresariales dados por el dueño. Había iniciado la disolución de la sociedad, había retirado las llaves a sus empleados y se disponía a abrir otro negocio en el mismo distrito de Arganzuela.

Los bomberos ya adelantaron ayer por la mañana que la explosión podría haber sido intencionada, ya que en el bar no existía instalación de gas y se produjo un "arrancamiento y desplome de tabiques del interior hacia el exterior". Asimismo, varias personas explicaron a la policía que había un fuerte olor a gasolina. Los equipos de desactivación de explosivos de la policía también confirmaron que la deflagración pudo deberse a la combinación de los gases y la gasolina.

En la explosión resultaron heridos leves un vecino que paseaba por la zona y un bombero. La onda expansiva dañó el local, de 300 metros cuadrados. Además rompió por completo el tabique que separaba el pub y el portal de la casa.

El socio de Germelis, Franklin Alexis, no se creía ayer la versión policial: "Creo que ha sido un atentado y que han ido a por nosotros, ya que era el único día que cerrábamos". La policía no le imputa ningún delito.