_
_
_
_

MARA REGUILÓN ESCULTORA "De la observación siempre puedes sacar una experiencia"

Mara Reguilón empezó en el mundo del arte por los caminos más tradicionales, copiando las obras del Museo de Reproducciones de Bilbao al carboncillo o al óleo. Licenciada en Bellas Artes, rama de Escultura, de 32 años, hace ya tiempo que busca otras formas de expresión. Su último experimento está escondido en las calles de Bilbao, en rincones donde sus esculturas realizadas con pelo humano buscan la complicidad de la ciudad que les rodea. La singular exposición Refugios en la urbe ha repartido 11 obras de apenas 35 centímentros de largo, con el aspecto de pequeños nidos, en otros tantos puntos de la ciudad, desde una tienda de tejidos del Casco Viejo a la estación de Abando. Pregunta. ¿Por qué ha elegido el pelo como material para sus obras? Respuesta. Hay una asociación con la reutilización del material por el mundo natural. Elegí el pelo porque es cálido, tiene que ver con el cuerpo y con las estructuras modulares: pequeñas partes acaban formando un conjunto. En este proyecto hay una relación sentimental con el trabajo, por lo que significa el refugio: casa, hogar, sentirse a gusto. Una de las ideas básicas es la de los refugios más pequeños y escondidos; hay una lectura de los refugios de ciertos animales, como los insectos y las aves. P. ¿Ha aprendido de la naturaleza? R. Se aprende de lo que se vive, da igual que sea leído, estudiado, sentido o comido. Sí, aprendo de la naturaleza porque pide ser observada y ofrece un relax, una calma. De la observación siempre puedes sacar una experiencia. P. Usted ha sacado su obra del estudio para mostrarla en lugares en los que pasa desapercibida. ¿Por qué hace justo lo contrario que el resto de los artistas, que buscan un público numeroso? R. Tenemos un lado exhibicionista, con un ego un poco exaltado. Pero en este caso lo básico es que hablo del refugio, que jamás es una cosa que se exhiba. P. ¿Cree que las obras han despertado el interés de la gente que pasa por los lugares donde las ha puesto? R. Es siempre hipotético. Existe la posibilidad de que algún espectador sí responda como yo pretendía. La lectura más probable en un lugar de tránsito habrá sido la de sorpresa. Pero no lo sé, porque yo no he hablado con nadie. Es lo que creo que el espectador piensa. P. En principio, pensó en instalar 13 obras en distintos puntos, aunque al final se quedaron en 11. R. En otra instalación que hice hace unos años también fueron 13 obras colgando. No es una línea de trabajo, pero tengo experiencias anteriores con el número 13 y me llevo bien con él. Al final, optamos por 11 porque era necesario reducirlo. Y, mira que bien, una amiga me ha contado que el 11 es un número de cambio, generativo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_