Un Ayuntamiento tendrá que pagar 8 millones por una muerte en los "bous al carrer"

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha condenado al Ayuntamiento de Vilar de Canes (L"Alt Maestrat) a indemnizar con ocho millones de millones de pesetas a la viuda de un hombre que falleció, en agosto de 1982, al ser embestido en el municipio por un toro durante las tradicionales fiestas con bous al carrer. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal reconoce que, en contra de la tesis de la demandante, el fallecido se unió a los festejos voluntariamente, pero ello no exime de responsabilidad al Consistorio porque los festejos se desarrollaban en unas "condiciones" en las que es "absurdo afirmar que se hallaban previstos todos los riesgos y adoptadas todas las medidas de seguridad". Emiliano Pitarch murió hacia las 4.30 horas del 8 de agosto de 1982. Según su esposa, fue atacado por el toro cuando volvía a su casa. El Ayuntamiento de Vilar de Canes asegura, que, como otros años y otros vecinos y veraneantes, participaba en la fiesta. El tribunal reparte culpas y razones al concluir que el fatal suceso se produjo por la "concurrencia de culpas y de negligencia por ambas partes". Ahora bien, establece una indemnización de ocho millones -la demandante pedía 100- porque no se justifica que un "muro de 40 centímetros constituya suficiente protección". Los jueces insisten en que "del alto riesgo asumido por la propia víctima" se infiere "que no se puede exigir la total responsabilidad de la Administración; pero tampoco cabe olvidar que nos hallamos ante un supuesto de responsabilidad objetiva que el Ayuntamiento no puede desconocer". De ahí, el fallo, que el Consistorio ya ha recurrido ante el Tribunal Supremo. El alcalde de Vilar de Canes, Aurelio Pitarch (PSPV), asegura que las medidas de seguridad decididas por el Consistorio eran -ya han sido mejoradas, dice- "las que tradicionalmente se toman", las que él veía "cuando era pequeño". Por ello, y "dejando claro" su dolor "por la muerte del fallecido", las autoridades municipales intentarán eludir el pago de la compensación. "Además", añade Pitarch, "el quebranto económico que supondría" la indemnización para las arcas municipales "sería muy importante". Vilar de Canes, un municipio de apenas 180 habitantes, cuenta este año con un presupuesto de 35 millones de pesetas.La mayor parte, procedente de las inversiones o subvenciones de otras instituciones y ya comprometida en obras de infraestructura o actividades diversas.