Un tribunal obliga a Vitoria a reponer 1.200 millones para el patrimonio de suelo

El Ayuntamiento de Vitoria incumplió la ley en 1986 al destinar 460 millones obtenidos con la subasta de suelo a otros fines no relacionados con la política de vivienda. Ahora, después de 13 años y un largo proceso, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco insta al consistorio a ejecutar la sentencia por la cual deberá reponer el dinero (convertido en 1.200 millones de pesetas actuales) e ingresarlo en tres anualidades en el patrimonio municipal de suelo.

La sentencia, emitida a mediados del mes pasado, deja abierta la opción al Ayuntamiento para que presente un último recurso de súplica, aunque con escasas posibilidades de éxito. No obstante, el equipo del alcalde, José Ángel Cuerda (PNV), anunció ayer que lo utilizará. Éste supone el enésimo paso en el pleito, iniciado en 1986 por Fernando Buesa, actual secretario general del PSE-EE en Álava, en su etapa como concejal. Aquel año, el pleno municipal aprobó la subasta de 13 parcelas repartidas en seis barrios vitorianos para construir viviendas libres. En la votación, los socialistas se opusieron. Con aquella operación, el Ayuntamiento obtuvo 460 millones de pesetas. Sin embargo, al contrario de lo marcado por la ley, esa ganancia no revirtió en exclusiva en la política de suelo. El Ayuntamiento recurrió una primera sentencia, pero el Tribunal Supremo se mantuvo firme en 1995 porque parte del dinero de la subasta se destinó a "atenciones informáticas, actividades en euskera, la central de alarma de la Policía Municipal, etc.". El año pasado, Buesa solicitó la ejecución de la sentencia y que, ante la imposibilidad de recuperar las parcelas, el Ayuntamiento ingresase en el patrimonio de suelo los 460 millones actualizados. Los socialistas calculan que, tras 13 años, se han convertido en 1.200 millones. En tres años La Sala de lo Contencioso-administrativo del Superior ha asumido las peticiones del demandante y obliga al equipo de gobierno municipal a ingresar en el patrimonio de suelo los 460 millones actualizados, aunque para "no distorsionar los presupuestos municipales" la cantidad se repartirá en tres anualidades. El PSE pide que los primeros 400 millones (los correspondientes al año 2000) se costeen con el excedente del anterior ejercicio y de los excedentes del fondo foral para la financiación de los municipios (Fofel), que acaba de liquidar el Ayuntamiento y suponen 2.600 millones. "Así, habrá más oportunidad de agilizar urbanizaciones y construir pisos cuanto antes", opina el candidato a la alcaldía, Jesús Loza. El equipo de gobierno, en cambio, cree que esta solicitud llega demasiado tarde, a falta de cuatro días para que el pleno municipal dé el visto bueno al destino que les dará a los 2.600 millones de excedente. Existe otra divergencia. Mientras el alcalde sostiene la validez de utilizar los beneficios de las subastas para edificar pisos, pero también para equipamientos -centro cívicos-, los socialistas le critican por esto. "Lo grave es que después de aquello de 1986 sigue haciendo lo mismo. El Ayuntamiento saca poco suelo, con lo que el precio sube. Ese poco lo subasta, y así gana más. El último caso está en Renfe [el Ayuntamiento vendió un solar a un millón de pesetas el metro cuadrado]. En 1986 con el dinero de aquella subasta se financió el Palacio Europa", recuerda Loza. Éstas no son las únicas diferencias entre socialistas y PNV. El equipo de gobierno advierte de que "los 20 millones que le costó al PSOE contratar a los abogados, no los va a pagar el Ayuntamiento".