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El consumo de drogas ilegales disminuye de forma lenta, aunque el de heroína se estabiliza

Naiara Galarraga Gortázar

Empezar a fumar, tomar drogas ilegales o txikitear está cada vez menos de moda. El último informe de la Secretaría de Drogodependencias del Gobierno vasco dibuja un panorama más saludable que dos años atrás. Todas las drogas ilegales, excepto la heroína, pierden lentamente adeptos, aunque el 0,1% de la población es heroinómana, como en 1992. Los bebedores de fin de semana y los abstemios pierden peso, mientras el consumo moderado de alcohol gana protagonismo. No obstante, el 20% de los jóvenes sigue bebiendo en exceso los fines de semana. Uno de cada tres vascos fuma. De todos modos, por primera vez ha descendido el número de veinteañeros que empieza a hacerlo.

"Las drogas han existido, existen y existirán". Una vez constatado este hecho, la secretaria de Drogodependencias, Kontxi Gabantxo, hizo ayer un llamamiento a la sociedad en general a decir "drogas, ¡no!" y conseguir que todo el mundo viva de manera saludable. El estudio presentado ayer -centrado en drogas tanto legales como ilegales- se basa en una encuesta hecha a 1.793 vecinos del País Vasco mayores de 14 años entre finales de 1997 y comienzos del año pasado. Es el cuarto de este tipo que publica esta secretaría, dependiente del Departamento de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, que elabora estos informes bienales desde 1992. Gabantxo aseguró que, a partir de ahora, el periodo entre la recogida de datos y la publicación de los resultados será más breve. El sociólogo y coautor del informe Mikel Marañón también participó en la presentación, celebrada en Bilbao. Drogas ilegales. "Parece que ya no están tan de moda como lo estuvieron", afirma el informe y añade: "Sin ánimo de parecer triunfalista, parece apreciarse una tendencia a la disminución del número de consumidores". El cánnabis es la que tiene más seguidores. El 4,3% lo fuma, aunque muchos más (23,6%) lo han probado. La mayoría de quienes lo fuman habitualmente es adulto y lleva años haciéndolo. El estudio recuerda que la afición al hachís lleva a algunos adolescentes a trapichear con él para pagárselo. Las drogas sintéticas y el speed tienen más adeptos entre los jóvenes, que las usan para alargar la juerga del fin de semana. De todos modos, el informe afirma que la evolución del consumo de las diversas sustancias ilegales muestra que no hay "motivos de alarma". El consumo de drogas sintéticas y ácido ha caído a la mitad en dos años. También ha descendido, aunque bastante menos, el de speed y anfetaminas. El de cocaína se ha reducido levemente. Mientras, el de heroína se estabiliza en el 0,1%, como en 1992, de cuando datan los últimos datos sobre esta sustancia. El estudio matiza que, dadas las características de la heroína, los datos no son 100% fiables. Alcohol. Un tercio de los vascos no bebe. Este colectivo incluye adolescentes: el 43% de los chavales entre 15 y 17 años es abstemio. A partir de los 40 años lo más común es beber a diario. En cambio, antes de los 30 se hace básicamente en fin de semana. Entre 100.000 y 120.000 vascos beben en exceso (entre una botella y dos de vino en 24 horas) en días festivos. Los jóvenes no se salvan: el 20% de ellos bebe demasiado cuando sale de juerga. Mientras los adultos suelen abandonar la bebida por motivos de salud, los más jóvenes (bebedores sobre todo en ocasiones festivas) lo hacen por cambios en su vida, como encontrar pareja, un empleo o tener hijos. Tabaco. Las campañas sobre los riesgos del tabaco van surtiendo efecto, afirma el estudio Euskadi y drogas 98. Por primera vez se ha constatado un descenso de veinteañeros que empieza a fumar y además han aumentado quienes lo dejan. A la vez, el colectivo que fuma más de un cajetilla al día es menor que hace unos años. Y aún hoy sigue siendo un vicio más de hombres que de mujeres.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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