AENA cambia por tercera vez en medio año las rutas aéreas de Barajas para reducir ruidos

El Ministerio de Fomento anunció ayer, por tercera vez en seis meses, la puesta en marcha, a partir del 17 de junio, de nuevas rutas aéreas de despegue y aterrizaje desde Barajas, "que reducirán el impacto acústico sobre los municipios próximos al aeropuerto". Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) señaló que estas nuevas rutas, que serán comunicadas el jueves al órgano internacional de información aeronáutica, recogen buena parte de las sugerencias planteadas por los alcaldes del entorno de Barajas al secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta.

De acuerdo con AENA, en los futuros despegues hacia el norte, los aviones seguirán una ruta equidistante entre la urbanización de Santo Domingo, de Algete, y el casco urbano de esta localidad. Con ello, según AENA, se reducirá el ruido para los 3.000 vecinos de esta zona residencial.Las nuevas maniobras evitarán sobrevolar poblaciones "en la medida de lo posible", según AENA, y distribuirán equitativamente el impacto acústico; se limitarán los virajes que barren grandes ángulos y se eliminarán los tramos de "navegación a estima" que favorecen las desviaciones de las rutas nominales. También promete AENA que, para reducir el impacto sonoro, se prohibirán los giros en los despegues hasta no haber alcanzado una altura mínima de seguridad de 120 metros, que se eliminarán las restricciones de velocidad en los virajes y que "se incrementará la pendiente de ascenso de las aeronaves".

En cuanto a las maniobras de aterrizaje desde el norte (la denominada configuración sur), se impondrá el descenso continuado de los aviones en vez de los actuales descensos escalonados. Paralelamente a estas medidas de navegación aérea, se producirá una segregación de los tráficos, encaminando las aeronaves más ligeras -las que producen menor ruido y las que realizan un ascenso más rápido- por el pasillo de San Sebastián de los Reyes. El resto de aviones será dirigido por una ruta equidistante a las poblaciones situadas en la ribera del río Jarama.

Con este nuevo planteamiento aéreo, Fomento y AENA esperan matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, "crear un marco de necesaria planificación del sistema aeroportuario de Madrid en el que no se vea condicionada su capacidad de desarrollo", y por otro, "que todas las poblaciones afectadas tengan menos ruido que el que soportaban incluso antes de la entrada en servicio de la nueva pista".

Alcalde descontento

Las presumibles bondades de estas medidas no son compartidas por algunos de los afectados. El alcalde de Algete (12.000 habitantes), Carlos Torquemada, del Partido Popular, mostró ayer su descontento. Según Torquemada, el pasillo entre la urbanización Santo Domingo y el casco urbano de su localidad no disminuirá el ruido actual. Además, le parece injusto que las operaciones de despegue se acerquen a su municipio para alejarlas de San Sebastián de los Reyes y que las de aterrizaje, en cambio, pasen íntegramente por Algete. "Si hay un reparto de ruido, ¿por qué no distribuyen también las operaciones de configuración sur?", se preguntaba ayer el regidor algeteño, quien atisba un futuro enfrentamiento entre los responsables municipales de los pueblos afectados por la defensa de sus propios intereses.La Plataforma contra el Ruido de Barajas de San Sebastián de los Reyes, por su parte, considera que las nuevas rutas son un retroceso en vez de una solución al problema de la contaminación acústica. "Lo que se está haciendo es repartir el ruido, pero no eliminarlo, como nosotros pedimos. Además es mentira que estos nuevos procedimientos vayan a producir menos molestias incluso que antes de entrar en servicio la tercera pista", comentó ayer el portavoz de la Plataforma, Rafael Herguezábal.

Ante esta situación, este colectivo mantiene la convocatoria de concentración en el aeropuerto de Barajas para el próximo domingo.