Una mujer descubre con un vídeo doméstico los robos de su asistenta

La imaginación funcionó contra el delito. Agentes de la Guardia Civil de Granadilla, municipio del sur de Tenerife, han detenido a una empleada de hogar después de que la propietaria de la casa la denunciara por diversos robos. En esta ocasión, la denuncia no se ha apoyado únicamente en el testimonio de la víctima. María Candelaria Morales Rodríguez ha presentado, para reforzarla, una cinta de vídeo que ella misma grabó. Su dormitorio fue el plató; su asistenta, la actriz principal.

El vídeo no tiene desperdicio. En las imágenes grabadas se ve cómo V. C. P., que ha trabajado en su casa durante los dos últimos años, sustrae dinero y joyas que María Candelaria Morales Rodríguez había situado como reclamo delante de una cámara instalada previamente encima de un armario.Hace ya algunas semanas que María Candelaria echaba en falta pequeñas cantidades de dinero. Aunque en un primer momento no quiso darle demasiada importancia, las desapariciones le hicieron sospechar de quien en los últimos años se ha encargado de limpiar y ordenar su casa. María Candelaria tiene un comercio y los sábados por la mañana dejaba en manos de V. C. P. las labores del hogar y también lo recaudado en el comercio, que quedaba en el piso hasta realizar el ingreso en el banco los lunes.

Las que, en principio, fueron cantidades poco llamativas pasaron a mayores. Se supone que la presunta ladrona se fue animando, dado lo sencillo de los robos.

Pero no sólo desaparecía el dinero recaudado en el comercio, sino que María Candelaria empezó a echar de menos algunas joyas.

El anzuelo

Así, desconcertada por la situación, trazó un plan en solitario. El sábado 24 de abril, a primera hora, situó una cámara de vídeo doméstico encima de un armario y, frente a él, un cebo, algo lo suficientemente suculento para hacer picar a la sospechosa.La trampa consistió en dejar dinero y joyas donde su empleada pudiera verlas y, lo que era más importante, allí donde el vídeo pudiera captarla.

Una vez que el dispositivo estuvo listo, María Candelaria se fue al comercio y dejó el vídeo grabando. Al regresar a casa miró la grabación y pudo ver con sus propios ojos como V. C. P. le sustraía el dinero y, con toda la tranquilidad, se probaba sus joyas y, en vista de que le favorecían, se apropiaba de ellas. María Candelaria exigió inmediatamente explicaciones a la empleada, que confesó por el delito que había quedado reflejado en la cinta, pero no por las desapariciones anteriores, que suman más de 200.000 pesetas. No hay vídeo de ellas y, por tanto, el asunto se reduce a un cruce de acusaciones.

María Candelaria no quiso denunciar de inmediato a su asistenta. Granadilla es un municipio pequeño y, según fuentes de la Guardia Civil, la víctima hizo lo posible por evitar a V. C. P. el escándalo. De ahí que tardara seis días en hacerlo. Finalmente, el viernes, se fue al puesto de la Guardia Civil, puso los hechos en conocimiento de los agentes de guardia y presentó su "prueba del delito". La presunta autora del robo, de 41 años, se encuentra detenida.