"Nos sacaron a culatazos y nos llevaron como a un rebaño"

"Nos sacaron a culatazos de la casa. Éramos una inmensa columna humana, un rebaño. Antes de conducirnos a la estación de tren en Pristina nos pasearon por el centro de la ciudad". Así relata el fotógrafo albanokosovar Afrim Harjullahu, de 28 años, las escenas que él mismo captó con su cámara cuando a mediodía del 31 de marzo se desató en su ciudad, Pristina, la limpieza étnica dictada por los radicales serbios. Aquellas imágenes han sido las únicas conocidas hasta hoy del desastre humanitario registrado en la capital de Kosovo. "Llevaban [los serbios] días bombardeando lenta pero continuadamente los barrios", relata. " Los policías serbios disparaban todo el tiempo al aire para aterrorizar a la gente. Y lo conseguían". La tragedia no se ha detenido desde entonces. El martes, entre 100 y 200 kosovares fueron asesinados en un pueblo de la provincia.