Redondo apoya la convocatoria de UGT y rechaza el "oportunismo" nacionalista

El secretario general del PSE-EE, Nicolas Redondo Terreros, confirmó ayer en Bilbao el apoyo de su partido a la huelga general convocada por UGT en favor de las 35 horas y criticó la convocatoria, que con el mismo objetivo han realizado los sindicatos nacionalistas ELA y LAB. Redondo, que se mostró convencido de que Comisiones convocará hoy también el paro, señaló que los sindicatos nacionalistas querían utilizar un reclamación clave para el empleo, como es la de las 35 horas, para cubrirse del fracaso de la convocatoria de una hora de paro el pasado 12 de abril. Redondo señaló, en una rueda de prensa celebrada para dar a conocer la decisión de la ejecutiva socialista de secundar el paro de UGT, que la convocatoria de ELA y LAB "tiene connotaciones políticas" . Contrapuso también la actitud mantenida en su día por los dirigentes de UGT y diputados en el Congreso, Nicolás Redondo Urbieta y Antón Saracíbar, quienes renunciaron a su escaño por no estar de acuerdo con los planteamientos del Gobierno del PSOE en el debate de la reforma de las pensiones, con la del secretario general de LAB y parlamentario vasco de EH, Rafael Díez Usabiaga, quien rechazó con su voto una propuesta sobre la aplicación de las 35 horas y convocó días después una huelga general por este motivo. Esta crítica recibió ayer mismo la respuesta de LAB, que aseguró que su máximo dirigente no estuvo presente el día que se voto la propuesta de reducción de jornada en la Administración vasca. En todo caso, su grupo parlamentario, votó en contra de la propuesta junto al PNV y Eusko Alkartasuna. Iniciativas Redondo expresó su deseo de que CC OO de Euskadi se sume al paro y señaló que el mismo se podría evitar si el Parlamento vasco aprueba en los próximos días algunas de las iniciativas que el PSE-EE va a promover en esta materia. Entre ellas citó una sobre la aplicación a los funcionarios del Gobierno vasco de esta reducción de la jornada y otra para que el Ejecutivo inste a la patronal y a los sindicatos a sentarse a una mesa de negociación y llegar a acuerdos en este sentido. El secretario de Industria y Economía de la ejecutiva socialista, José Luis Marcos Merino, aseguró que la huelga es necesaria por el fracaso del Gobierno, del lehendakari y del consejero de Trabajo, Sabin Intxaurraga, para articular la interlocución con los agentes sociales y para articular mecanismos financieros para favorecer la reducción de la jornada. Razonó también los motivos por los que el PSE apoyará el paro en que su partido "ha sido pionero en introducir el debate sobre el reparto del tiempo de trabajo" y por coherencia política, "porque el reparto del tiempo de trabajo es un instrumento complementario para reducir las tasas de paro". El responsable del área económica socialista agregó que no apoyar la huelga hubiera provocado una "nacionalización" de la reivindicación al dejar en manos de los sindicatos nacionalistas la defensa de las 35 horas. Marcos Merino resaltó la gravedad del problema del desempleo y la imposibilidad de atajarlo mediante el crecimiento económico. En este sentido, los socialistas señalan que 1998, pese a ser un año económicamente inmejorable, ha representado un relativo fracaso en materia de empleo. Asimismo, Merino aseguró que "las 35 horas pueden aplicarse sin que se ponga en cuestión la viabilidad y la competitividad de las empresas". "No se puede mantener la competitividad en base a los salarios bajos y la prolongación de la jornada laboral. Existe un margen para actuar mediante las mejoras tecnológicas y organizativas para competir", dijo.