La Sociedad de Autores y Cultura pactan defender a los creadores
Pablo Neruda contaba en sus memorias que se sentía orgulloso de ganar un buen dinero con sus libros. El autor de Confieso que he vivido detestaba ese regodeo de las sociedades burguesas ante la pobreza de los artistas. El hambre y la pobreza no son certificados de la grandeza artística o literaria, recalcaba Neruda. El presidente del consejo de dirección de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Teddy Bautista, abundó ayer en esta idea. Teddy Bautista y la consejera de Cultura, Carmen Calvo, firmaron ayer en Sevilla un convenio de colaboración entre las entidades que dirigen. Aunque las cifras de recaudación de 1998 invitan al optimismo respecto a años anteriores, Teddy Bautista hizo votos por que "en Andalucía mejore muchos enteros la conciencia cívica de respeto a los creadores". "Muchas veces se pierde el respeto a lo que abunda. ¿Por qué muere en la indigencia un escritor? Hemos sido testigos de cómo había que ayudar, incluso a enterrar, a una gloria de las letras. El público piensa: "menuda suerte tiene éste porque le publican", explicó el presidente de la SGAE. "Mi cruzada tiene como objetivo abandonar este espíritu decimonónico de la compensación psicológica para el artista. Tiene que haber una compensación material. No vivimos en una sociedad de trueques. El músico no paga con sus partituras", recordó Teddy Bautista, tras bromear sobre lo que podría ocurrir si un artista pretendiera pagar a su carnicero con un dibujo o con una composición musical. Los derechos de autor obtenidos en Andalucía por la SGAE en 1998 crecieron un 19,5% respecto a 1997. Los derechos de autor de los socios de la SGAE en Andalucía ascendieron a 3.885 millones de pesetas en 1998. Teddy Bautista puso como ejemplo de impago de derechos de autor a "la cadena de la familia Hernández, que tiene cines en toda Andalucía".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.