Los misiles aliados caen de nuevo sobre la torre Usce
Dos misiles de la fuerza atlántica dieron en la madrugada de ayer el golpe de gracia a la antena de radio y televisión de la familia de Slobodan Milosevic en el corazón de la ciudad. Grandes llamaradas se alzaban desde la terraza de la torre Usce instantes después de las explosiones que sacudieron a la capital yugoslava antes del amanacer. No hubo víctimas, pero el ataque dio el certificado de defunción a un centro comercial donde, además, funcionaba la sede del Partido Socialista de Milosevic.
Partes militares, difundidos por la agencia oficial de noticias Tanjug, dieron cuenta de una jornada agitada. La televisión oficial relató la muerte de 20 civiles tras un ataque aéreo de la OTAN en Surdulica, 250 kilómetros al sur de Belgrado. En las proximidades de Novi Sad, la segunda ciudad de Yugoslavia, una gran explosión sacudió a los habitantes. El objetivo no estaba claro. La ciudad ya ha perdido su último puente, su refinería y la sede del Gobierno local.
Radio Belgrado dijo que 13 misiles se abatieron sobre la zona de Kraljevo, en el sector central del país. La destruida pista de aterrizaje de ese pueblo volvió a ser golpeada. Sombor, tambien en Vojvodina, fue atacada por misiles. El puente que unía Ilok y Backa Palanka fue alcanzado. La gente de ambas poblaciones comenzó a cruzar el Danubio en balsas.
Tres fuertes explosiones se escucharon anoche en las inmediaciones del aeropuerto de Podgorica. la capital de Montenegro, según inform,ó la agencia France Press.
En Belgrado, un día soleado ofreció la oportunidad de disfrutar de una primavera rara. La única novedad fue la repentina aparición de los jugosos tomates de Macedonia. Sin combustible ni cigarrillos, los belgradenses intercambiaban chistes y anécdotas de otra noche bajo las bombas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.