Ingresan en prisión dos detenidos por la Ertzaintza por violencia callejera

Dos de las tres personas detenidas por la Ertzaintza por quemar contenedores en Vitoria la madrugada del domingo ingresaron ayer en la cárcel, tras declarar ante la juez Teresa Palacios, titular del juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Palacios decretó la libertad provisional del tercer detenido. Otras tres personas, arrestadas en Navarra a finales de marzo, también por implicaciones en actos de violencia callejera y colaboración con banda armada, abandonaron el lunes por la noche las prisiones de Alcalá-Meco y Madrid-Mujeres. Fernando Imaz y Manuel Garmendia, fueron detenidos en las localidades de Arbizu y Lizarrabengoa respectivamente, el 24 de marzo. Fueron acusados de haber lanzado artefactos incendiarios y piedras contra un camión y de la colocación de una barricada ardiendo. La detención de Irune Guinea fue ordenada el 30 de marzo por la juez Teresa Palacios, quien le imputa un delito de colaboración con banda armada. Los tres arrestados quedaron en libertad el lunes tras abonar las fianzas de 100.000 pesetas que les habían sido impuestas por la Audiencia Nacional.

Los dos ingresados ayer por la mañana en prisión fueron detenidos en la madrugada del domingo en Vitoria, después de que la Ertzaintza fuera alertada por vecinos de un barrio de la ciudad del incendio de un contenedor. La policía les sorprendió cuando prendían fuego a un segundo recipiente en otra calle cercana. Ambos lugares se hallan a distancia muy escasa del domicilio que compartían los detenidos, F.S. S., de 22 años, y D.C.G., de 20, naturales de Peñacerrada.

La Ertzaintza decidió abrir una investigación al sospechar de la implicación de los detenidos en otros actos vandálicos. El registro con autorización judicial de la Audiencia Nacional de la vivienda que ocupaban en la calle de Campo de los Palacios dio como resultado el hallazgo de un artefacto preparado para su utilización. Según los especialistas de la policía vasca, el artilugio podría haber causado daños de consideración de haber sido colocado en un lugar cerrado. Además, la policía se incautó de manuales para la lucha callejera, instrucciones para el uso de radiotransmisores, dos cohetes pirotécnicos de dimensión considerable, capuchas, tiragomas, bolas de rodamientos y otro material para la preparación de pequeños artefactos. La policía vasca detuvo después en Legazpia (Guipúzcoa) a un tercer individuo, A.R.I., de 31 años, a quien la juez dejó en libertad provisional.

Juicio anulado

La sala de lo penal del Tribunal Supremo anuló por segunda vez un juicio contra tres condenados que sumaban 20 años de cárcel por colaboración con ETA. Entre ellos se encuentra el exportavoz de Jarrai, la organización juvenil de KAS, Mikel Camio, condenado en 1998 a ocho años por alojar a dos miembros de ETA. Camio y los delegados del sindicato LAB Andrés Guilasagasti y Miren Olatz Goienetxea, castigados con seis años, habían sido ya condenados en 1996, en un juicio que también fue anulado. La nueva invalidación conocida ayer se produce porque el tribunal de la Audiencia Nacional que los juzgó "no reunía en el caso la necesaria imparcialidad objetiva", asegura el Supremo.