Los trabajadores de Astilleros secundan el paro convocado para exigir soluciones
Los trabajadores de las factorías de Astilleros Españoles (AESA) en la Bahía de Cádiz y en Sevilla secundaron ayer durante una hora el paro convocado por los sindicatos para protestar por la falta de pedidos que afecta a la empresa pública y para exigir al Ejecutivo del PP que mantenga "una posición de firmeza" al reclamar, a la Unión Europea, actuaciones contra la competencia desleal de los países asiáticos en la cumbre de ministros de Industria que se celebrará a finales de este mes.
En Cádiz, 412 trabajadores de la plantilla de Astilleros y unos 1.000 de industrias auxiliares secundaron la llamada sindical. En Puerto Real, unos 2.500, entre empleados del grupo y trabajadores de contratas, pararon igualmente su actividad durante 60 minutos. Los trabajadores de la planta de Cádiz repartieron fotocopias con sus reivindicaciones entre los conductores que circulaban con sus vehículos por la carretera contigua a la factoría, provocando retenciones de tráfico. "Estamos en una situación muy crítica y puede ir a peor si no llegan soluciones inmediatas", explicó ayer Jesús Gargallo, presidente del comité gaditano. Los sindicatos aprovecharon la jornada para reivindicar un nuevo convenio colectivo y exigir al Gobierno central una mejor defensa de Astilleros. "Entendemos que el Gobierno tendría que hacer hincapié en las ayudas que están legalmente establecidas y entendemos que no están presionando en la medida de lo posible para que dichas ayudas sean suficientes para la contratación de barcos en España, en las mismas condiciones que se contratan en otros países", aseguró el responsable de la federación del Metal de UGT Sevilla, Ramón Díaz. Desvío de encargos Según Ramón Díaz, el Gobierno central, al no reclamar las ayudas establecidas en la UE, "permiten que ciertas contrataciones que podrían venir a Europa, concretamente a los astilleros españoles, se estén llevando a otros países donde esas ayudas son efectivas". Otro de los argumentos sindicales para la protesta de ayer se centró en el incumplimiento de los acuerdos contenidos en el Plan Estratégico de Competitividad (PEC). En Sevilla, las reivindicaciones se centraron en exigir cargas de trabajo que garanticen la continuidad de la actividad, para evitar la presentación de futuros expedientes de regulación de empleo. Este problema no es exclusivo del centro sevillano. "El problema es de conjunto, está todo el mundo afectado", indicó Díaz. El dirigente sindical mostró su confianza en que, antes de alcanzar la carga productiva cero en Astilleros, puedan lograrse nuevas contrataciones de buques para impedir la paralización de las factorías.
