Prisión para seis de los detenidos por los disturbios del acto de Ynestrillas

Un juez envió ayer a prisión a seis de los ocho detenidos por la Ertzaintza (policía vasca) el pasado domingo durante los incidentes que se produjeron en Bilbao con ocasión de un acto promovido por el ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas. Los arrestados, acusados de provocar desórdenes públicos en el centro de la capital vizcaína, tienen entre 17 y 32 años de edad. Más de un millar de personas secundaron el llamamiento de las organizaciones abertzales para boicotear a los ultras.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, José Luis González Armengol, ordenó ayer la prisión para seis de los ocho detenidos en los incidentes de protesta por el acto ultraderechista celebrado por Sáenz de Ynestrillas y sus correligionarios de Alianza para la Unidad Nacional (AUN) el pasado domingo en la capital vizcaína. La contramanifestación fue convocada por Herri Batasuna (HB), Jarrai y Gestoras Pro Amnistía. Los seis encarcelados, según Gestoras, son David Merino Expósito, Arotza Etxebarria Gutiérrez, Ekaitz González Mielgo, Borja Merino Rodríguez -todos ellos en el centro penitenciario vizcaíno de Basauri-, Ziortza Rekakoetxea Urbizu -en el alavés de Nanclares- y otra persona cuya identidad se desconoce -en el guipuzcoano de Martutene-. Están acusados de alterar el orden público. Por contra, el juez puso en libertad a los otros dos detenidos, aunque con la obligación de presentarse quincenalmente en el juzgado.

Gestoras ha convocado una rueda de prensa hoy para criticar la labor del juez y la de los magistrados del Tribunal Superior vasco que autorizaron el acto ultraderechista.

Como consecuencia de los enfrentamientos entre manifestantes y agentes antidisturbios -en los que se utilizaron pelotas de goma, cócteles mólotov, piedras y tornillería- se produjeron numerosos destrozos en el mobiliario urbano y en las lunas de los bancos de la zona.

Por otra parte, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, criticó ayer al consejero vasco del Interior, Javier Balza, por sus declaraciones del pasado viernes sobre la violencia callejera realizadas en el Parlamento autonómico. Balza defendió que la Ertzaintza es la única policía competente en materia de orden público y para atajar la kale borroka y pidió expresamente a la Guardia Civil y la policía que se dediquen en exclusiva a las materias de su competencia, recogidas en el Estatuto vasco.

Villar dijo que exculpar a la violencia callejera de su conexión con el terrorismo como ha hecho el consejero del Interior es una actitud "enormemente peligrosa para el buen fin de su responsabilidad pública".

El delegado gubernamental añadió que "la única razón que puede explicar las declaraciones de Balza es el acuerdo político de su partido con EH, que hasta la fecha ha evitado una condena expresa y rotunda de este tipo de violencia".