Los reyes del "glamour"
El glam rock o glitter rock, también conocido en España como gay rock, tuvo sus años de gloria entre principios de los años setenta y la efectista explosión punk. En ese tiempo fueron muchos los artistas que, en su versión extrema, se pavonearon ante sus rendidos seguidores aupados en las plataformas vertiginosas de su calzado, embuchados en estrafalarias vestimentas y camuflados por capas de maquillaje. Imbuidos por dicho movimiento se ganaron un nombre para la posteridad intérpretes como David Bowie, Marc Bolan y Gary Glitter. Sin embargo, su semilla no ha germinado en todos los lugares del planeta. Así, en un país donde el hortera cutre-lux de Paco Clavel es considerado el no va más de la modernidad, The Hot Dogs! se han aupado sin competencia alguna en el vacío trono del glam rock. Pero no resulta fácil ser un paladín del glam en un pequeño pueblo como Urretxu. En la localidad guipuzcoana pueden conseguir los discos que más les gustan, en determinados bares suena la música que les seduce y nunca han tenido problemas a la hora de ensayar. Sin embargo, los instrumentos y recambios se ven obligados a buscarlos en Pamplona y San Sebastián, y tampoco abundan en los escaparates las prendas que lucen. Jon Iturbe, el cantante, frecuenta las tiendas de moda femenina y su madre le ha confeccionado no pocas americanas. Precisamente, en el caso de los Hot Dogs! la indumentaria tiene una importancia "absoluta". "Yo, en función de cómo estoy físicamente o cómo me he vestido, puedo dar la mitad o un 200% de mí. Para cualquier cosa además", confiesa un Iturbe que acostumbra a lucir botas de piel de serpiente, ojos pintados y pelo cardado. Una imagen alejada del mero marketing, ya que reconoce llevar a diario "una pinta que canta bastante" con el mero fin de "sentirte mogollón de a gusto contigo mismo". En lo estrictamente musical, su estreno discográfico es un cóctel de rock and roll, glam rock y punk rock en el cual confluyen buena parte de las influencias a las que han estado expuestos desde su reunión original en 1991: Rolling Stones, Thin Lizzy, AC/DC, Alice Cooper, New York Dolls, Mott The Hoople... Una vez asumidos esos influjos, y con edades entre 22 y 24 años, derrochan en directo actitud, sensualidad y arrogancia en historias trufadas de travestismo, desengaños, sustancias estupefacientes y sueños húmedos. Lo que ellos llaman "rock macarrón setentas", en busca del remoto éxito. Y es que, conjugando música, letras e imagen especulan con la posibilidad de llegar a ser auténticas luminarias del rock. "No sé cuáles son nuestras aspiraciones, pero sí nuestros sueños. Queremos ser estrellas a lo grande". Mientras ese día llega, estudian y trabajan en lo que pueden. Iturbe reconoce no haber visto Velvet goldmine, el largometraje que recientemente volvió a poner de actualidad el glam rock. "Me suena un poco a fantochada. Aunque un problema de Urretxu es no tener cine", confiesa.
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