Juan Arregui
JOSÉ MANUEL ALONSO En Vitoria, despedíamos ayer al empresario Juan Arregui, fallecido en Madrid a los 91 años, en plena actividad. Don Juan -nacido en Aretxabaleta y hecho empresarialmente en Vitoria- deja ahora tras de sí un gran vacío porque ha sido uno de esos vascos únicos, autodidactos, con permanentes iniciativas, siempre alerta (como ha de estarlo el buen cazador que era) generando puestos de trabajo constantemente. Traspasada su gran empresa metalúrgica de Vitoria, había levantado ahora un hotel entre naranjos en plena carretera entre Castellón y Valencia. Arregui, el que fuera decano de los presidentes de clubes de fútbol llevado por su amor al Alavés y por su carácter filantrópico, nos deja además un extraordinario patrimonio: el de su colección particular, única en el mundo, de animales disecados. Buena parte de ella la tenía expuesta junto a su despacho en la fábrica de Vitoria y por allí pasaban escolares y curiosos, a los que dedicaba parte de su tiempo y su amistad, siendo aquel "un lugar en la ciudad" y, por tanto, un punto de convergencia de personas y grupos. Esa colección, de incalculable valor didáctico, científico y cultural, reclamada por museos y/o instituciones de muchos lugares, no ha sido reconocida y tratada como merece por las instituciones vascas, pese a la clara intención de su propietario de cederla para un museo a través de una fundación que llevara su nombre. Esta torpeza demuestra el desconocimiento y la falta de riesgo de nuestros políticos, que olvidan la importancia que ha adquirido en los países más avanzados y sensibilizados cultural y educativamente la existencia de lugares que son muestra de la naturaleza, de la evolución y de la ciencia. Y olvidan sobre todo que en Vitoria hay un bellísimo museo que podría ser ampliado y completado, incorporando estos fondos de Juan Arregui. Por eso, habrá que estar alerta, como estaba él, para ver lo que ocurre y evitar la torpeza de que Vitoria o Álava y este país, por y para el que trabajó siempre Juan Arregui, perdiera esta riqueza cultural y pedagógica.
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