AENA atribuye la mejora de la puntualidad en Barajas al cese de la huelga de celo de los pilotos de Iberia
Barajas intentó emular ayer al resto de grandes aeropuertos europeos. El 51% de sus vuelos, según los cálculos que ha efectuado este periódico a partir de la información que AENA ofrece en su página web de Internet, partió fuera de hora, frente al 93% que sufrió demoras el miércoles pasado y el 53% del jueves. Lo que significa que, en sólo dos días, ha reducido el número de vuelos retrasados en 40 puntos. Según fuentes de AENA, la mejora general en la puntualidad del aeródromo se debe a que "los pilotos del SEPLA han abandonado la huelga de celo que mantenían desde la pasada Semana Santa". El ente que gestiona todos los aeródromos nacionales asegura que estos hechos "están fuera de toda duda" y ofrecen como prueba que el "espacio aéreo es el mismo, el aeropuerto no ha crecido y el número de operaciones a la hora sigue siendo de 64. En cambio, la puntualidad ha mejorado. Está claro que la única razón posible es que los pilotos de Iberia hayan cesado en su huelga de celo". Pero desde Iberia negaron ayer rotundamente que sus comandantes mantuvieran la referida huelga: "Cuando han perturbado el funcionamiento de la compañía, hemos sido los primeros en denunciarlo. En cambio, los pilotos no mantienen ahora ningún tipo de acciones. En todo caso, serán los controladores los que han dejado de un lado la huelga, porque habrán llegado a algún acuerdo con AENA. En los días pasados, el 62% de las demoras se producían por problemas de tráfico aéreo. Está claro que ahora se han reducido".
Tanto el sindicato de pilotos como el de controladores han negado siempre la existencia de cualquier tipo de huelga, con la única excepción, en el caso del SEPLA, de los paros de la Semana Santa pasada. El retraso medio de los vuelos efectuados ayer en Barajas fue de 20 minutos, según fuentes aeroportuarias. Se cancelaron ocho vuelos, todos de Iberia. Barajas dio como causa principal de las demoras problemas en la rotación de las tripulaciones y en la regulación de los espacios aéreos de Francia, Suiza e Italia.
Uno de los vuelos más retrasados fue el IBE-6251, con destino a Nueva York, que tenía previsto salir a las 13.15 y que al cierre de esta edición llevaba nueve horas de retraso por una avería.
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