Retenido en Casablanca un pesquero de Almería apresado el jueves

El pesquero La Soleá, con base de amarre en el puerto de Almería, se encuentra desde el jueves retenido en los muelles comerciales de Casablanca (Marruecos), después de que una patrullera marroquí lo apresara cuando realizaba faenas pesqueras en la costa africana. La tripulación de este barco, que pertenece a la empresa Pescarrastre, está compuesta por siete pescadores españoles y dos marroquíes, entre los que se encuentra el patrón del buque. La Soleá iba repleto de marisco cuando fue apresado.

Según las primeras informaciones que ayer manejaba el armador de La Soleá, Pedro Escánez, todos los tripulantes están bien y a la espera de que se resuelva su situación. Esta información fue confirmada a lo largo del día, cuando se conoció que a todos los tripulantes del pesquero que permanecen en Casablanca se les había facilitado una documentación especial para que pudieran, si así lo desean, pasear por la ciudad con plena libertad. Fue el propio arrastrero el que, tras ponerse en contacto con el Centro Zonal de Coordinación de Salvamento Marítimo de Tarifa (Cádiz), alertó sobre su apresamiento. Este organismo comunicó lo sucedido a la subdelegación del Gobierno en Almería. La Soleá, de 24 metros de eslora, salió a faenar desde el puerto de Algeciras (Cádiz) el 26 de marzo para capturar mariscos en el banco sahariano. En el momento del apresamiento, este arrastrero llevaba a bordo unas dos toneladas de marisco. El armador de La Soleá aseguró, tras conocer la noticia del apresamiento, que el pesquero estaba faenando a más de 17 millas de la costa de Rabat (Marruecos). Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer Marina Mercante no supo confirmar a qué distancia se encontraba este arrastrero de las aguas jurisdiccionales marroquíes. Tampoco se conocía la cuantía de la multa que establecerían las autoridades de Marruecos al considerar que, supuestamente, La Soleá estaba pescando de una forma ilegal. Pedro Escánez aseguró ayer que La Soleá cuenta con todas las licencias necesarias para desempeñar el trabajo que estaba llevando a cabo. No obstante, ayer no se sabía aún si sería necesario que el armador del pesquero viajara hasta Casablanca. La Soleá se encontraba ya en la última fase de su faena pesquera y tenía previsto regresar a España en el plazo de una semana justo en el momento en el que fueron apresados por la patrullera marroquí. Éste es el primer apresamiento de un barco español desde que hace unos días Marruecos aprobara nuevas medidas para controlar a los barcos que faenan dentro de sus aguas jurisdiccionales. Mientras, la Asociación Española de Ciudades de la Pesca, integrada por municipios y provincias de toda España, ha elaborado en Almería un escrito de condiciones para un nuevo acuerdo en materia pesquera con el país alauita. En la asamblea celebrada estos días en la capital almeriense, la asociación ha manifestado la necesidad de que la Unión Europea y Marruecos firmen un nuevo convenio o prorroguen el actual, informa M. J. López Díaz.