La OTAN considera que la propuesta de Belgrado no cumple las condiciones mínimas para el fin de los ataques
Washington, donde se concentraron anoche los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, reaccionó primero con cautela y luego con escepticismo a la noticia de que Slobodan Milosevic aceptó ante el mediador ruso Viktor Chernomirdin una "presencia internacional" en Kosovo auspiciada por la ONU y con participación rusa.
La Casa Blanca sospechó que se trataba de una maniobra de Milosevic para dividir a la OTAN en las horas previas al comienzo de su histórica cumbre en la capital norteamericana.
Entre las citadas anoche como condiciones indispensables por Solana -a las que Milosevic no se refirió- figuran la retirada de las fuerzas militares y policiales serbias de Kosovo y el carácter militar de esa fuerza internacional de pacificación.
Las noticias sobre una iniciativa diplomática se produjeron cuando Clinton y Solana celebraban su primera reunión en la Casa Blanca preparativa de la cumbre que hoy comienza oficialmente. En una breve conferencia de prensa posterior, el presidente norteamericano reconoció que no tenía otras informaciones sobre el asunto que las periodísticas y añadió con prudencia: "Si es cierto que existe una oferta [de Yugoslavia] para establecer una fuerza de seguridad genuina, sería la primera vez que Milosevic hace eso, lo que representa, supongo, un paso adelante".
Clinton añadió que no tiene nada en contra de una presencia rusa en la fuerza militar de pacificación que exige la OTAN. "Siempre he dicho que desearía que hubieran tropas rusas y tropas ucranianas, tropas de países eslavos y tropas de países grecortodoxos. Nuestro mandato sería proteger a todo el mundo ahí, incluida la minoría serbia".
La apertura con la que Clinton reaccionó en un primer momento a una noticia vaga fue convirtiéndose a medida que avanzaba la noche en Washington en rechazo. La Casa Blanca hizo saber que sospechaba que Milosevic estaba intentando maniobrar para dividir a la OTAN y evitar que la cumbre que comienza y culmina el domingo se convierta en una manifestación de unidad y firmeza frente al líder yugoslavo.
"Conocemos bien a Milosevic por las negociaciones de Dayton sobre Bosnia y sabemos que este tipo de ofertas ambigüas son muy propias de él", dijeron fuentes de la presidencia norteamericana. Pero esas fuentes insistieron en que Washington sigue considerando positivas las iniciativas rusas, siempre y cuando lleven a Milosevic a aceptar los objetivos expresados por la OTAN al inicio de su campaña aérea. Antes Clinton había dicho sobre Rusia: "Aunque tengamos diferencias sobre Kosovo, el mundo se beneficia de que trabajemos juntos".
Clinton, que calificó de "sabia y prudente" la decisión de Solana de ordenar al mando militar que actualice el estudio de una posible acción terrestre en Kosovo, dejó al secretario general de la OTAN volver a proclamar en las vísperas del comienzo de la cumbre los fines de la campaña. Y éste insistió en que las acciones aéreas "seguirán intensificándose" hasta que Milosevic retire sus fuerzas de Serbia, permita el regreso de todo los refugiados y acepte una fuerza armada internacional.
