Los manifestantes acusan al PP de destruir la red pública y desviar fondos a la privada

VIENE DE LA PÁGINA 1 La marcha transcurrió anoche por las princiales calles de la ciudad de Valencia en medio de gritos y pancartas con lemas tales como En junio Elecciones, y seguimos en barracones, de los padres y alumnos del colegio público Santo Ángel de la Guarda; "Zaplana, tus hijos estudian con los pijos", consigna lanzada por universitarios de Campus Jove; o Volem instituts públics en Burjassot-Godella-Rocafort, principal reivindicación de las APAs de esta zona residencial, que aglutina a la mayoría de colegios privados y concertados del cinturón norte de Valencia. "En los últimos años estamos viendo cómo la Administración educativa no sólo no impulsa el sistema educativo público, sino que intenta destruirlo", reza la parte central del Manifesto en defensa de la escuela pública, con el que culminó la marcha frente al Palau de la Generalitat. El aumento de los conciertos con la enseñanza privada es una fórmula que, según los organizadores, está mucho más extendida en la Comunidad Valenciana que en el resto de autonomías. Según las cifras aportadas por la Plataforma, "mientras en otras comunidades como Cataluña o Euskadi, la implantación de la ESO va por el 80%, en el País Valenciano es del 20%". Las principales reivindicaciones se centraron ayer en el retraso en la implantación de la Educación Infantil de tres años en la red pública; la falta de profesorado de terapéutica para atender a la diversidad del alumnado como estipula la LOGSE, y la falta de continuidad en los programas de inmersión lingüística cuando los alumnos pasan de Primaria a Secundaria. "No encontramos excusa financiera posible, cuando todos los medios de comunicación y los más altos representantes del PP insisten en que España va bien, que la Comunidad Valenciana está a la cabeza de no se sabe qué y que las ganancias económicas son excelentes", consideran los organizadores. Con todo, la nota más significativa fue la presencia de las APAs, no sólo de la ciudad de Valencia sino también las comarcas de L"Horta Nord, La Safor y la Hoya de Buñol; así como de varios miembros de la ejecutiva de la federación de padres FAPA-Valencia, que asistieron en franca oposición a la decisión tomada por la presidencia de la federación, que 48 horas antes y de forma sorpresiva, anunció la desvinculación del acto por tratarse de una maniobra "electoralista".