La cantante cubana Albita ofrece el viernes su repertorio de ritmos calientes en Basauri
El Sozial Antzokia de Basauri ha programado para el próximo viernes (20.30; 2.000 pesetas) la actuación de Albita. La cantante cubana aprovechará su visita a la localidad vizcaína para repasar parte de un repertorio que empezó a fraguar hace más de diez años y en el cual confluyen, con ánimo renovador, sonidos propios de su isla, como el son, y otros ritmos igualmente cálidos. El concierto permitirá disfrutar con un espectáculo que la propia protagonista define de la siguiente manera. "Fundamentalmente ofrezco música cubana de todo tipo: desde la más tradicional o antigua a la más contemporánea. Música de barrio, de conciertos, para bailar, para escuchar. O sea, intentamos poner Cuba por un momentito sobre el escenario y que la gente vaya a divertirse, que vaya sobre todo a pasar un rato alegre y que conozca cómo se baila en mi país y cómo se divierte mi gente". De su exposición no hay que extraer que únicamente le interesa la cultura de su país natal. Es más, Albita se atreve a diseccionar su obra y mostrar lo que en ella se agolpa en pos de una mayor riqueza artística. "Creo que en mi sonoridad existen otros sonidos que no son los cubanos. Yo viví tres años en Colombia, he viajado bastante por todo el mundo (América, Europa, Asia) y, aunque no quieras, te vas mezclando. Trato de mantener la música cubana al frente y rodearla de todo lo que se pegue. Creo que tengo una influencia bastante cercana del jazz y de la música de Brasil", desgrana la cantante. Uno de los principales atractivos de su actual ristra de actuaciones es la presentación en sociedad de cinco canciones que formarán parte de su próximo álbum, Corazón adentro. El disco vuelve la vista a sus orígenes -"trabajar en todas las direcciones la música cubana, aproximándola a una sonoridad más contemporánea"- y debería estar ya en el mercado, pero su edición no ha sido posible debido a "problemillas" con Sony, multinacional que ha puesto en circulación sus tres últimas entregas. Ahora la vocalista busca una compañía que respete su voluntad, y la música que quiere grabar, y se presta a hablar de los motivos que la empujaron a huir de su país. "Abandoné Cuba por lo mismo que lo hacen cientos y cientos de cubanos desde hace años: por muchas razones, entre las cuáles la principal fue no seguir apostando por algo en lo que yo no creía. Obviamente, deseo volver, todo el mundo desea regresar a su tierra, y, sobre todo, tener por lo menos la opción de entrar y salir cuantas veces quiera y de la manera más normal, como lo hace todo el mundo en su país", reflexiona. Desde que inició su carrera artística con sólo 15 años, Albita ha publicado seis discos, ha colaborado con varias instituciones benéficas (lucha contra el cáncer y contra el sida, becas a desfavorecidos), ha prestado su música a dos documentales y dos largometrajes facturados en Hollywood, y ha sumado méritos suficientes para figurar en la lista de 100 personalidades para el sigloXXI elaborada por la revista norteamericana Newsweek. Modesta ella, agradece el reconocimiento, pero desconoce si su aportación puede ser realmente vital para el devenir de la próxima centuria; aunque opine que, en general, la música, una canción, "puede influir mucho en la mentalidad de la gente y ayudar a que cambie de manera de pensar, etcétera. Ayuda a tener imágenes, visiones y proyectos distintos", dice.
