Chaves afirma que no halló razones para adelantar los comicios andaluces

"Como presidente de la Junta de Andalucía y desde una perspectiva estrictamente institucional no he encontrado razones suficientes para adelantar las elecciones". Eran las 10.25 de ayer cuando Manuel Chaves anunció, en medio de una enorme expectación, su decisión de no disolver el Parlamento andaluz ni convocar comicios autonómicos, junto con los municipales y europeos, el 13 de junio. A Chaves le cayó de inmediato un aluvión de críticas de la oposición por los 25 días de incertidumbre.

Chaves esgrimió el "derecho a administrar" su tiempo y la facultad que le confiere la ley para intentar salvaguardar el principal flanco débil de su decisión: el porqué aguantó al último día para comunicar su decisión de no convocar elecciones. Y explicó su comparecencia por "respeto" a los informadores y a los dirigentes de los partidos. En el tiempo que ha durado el debate, el presidente de la Junta ha tenido en vilo a todos los partidos, aunque, como reconoció ayer, su "opinión, desde hace mucho tiempo" era contraria a adelantar las andaluzas al 13 de junio. La conferencia de prensa celebrada ayer en el palacio de San Telmo de Sevilla, sede de la presidencia de la Junta, convocó a casi medio centenar de periodistas. Interés similar se produjo hace dos años, cuando acordó una decisión inversa y decidió disolver el Parlamento autonómico al no poder aprobar el presupuesto de la Junta por segundo año consecutivo, al carecer de mayoría parlamentaria. Entonces argumentó motivos de ingobernabilidad. Todo lo contrario de lo dicho ayer: "No hay inestabilidad política, el Gobierno funciona a pleno rendimiento, hay una buena situación económica y aunque es cierto que se ha cumplido al 90% el programa electoral, también hay proyectos importantes que hay que culminar".

Esa misma razón dio el jueves en la sesión de control del Parlamento, pero entonces no aclaró de forma contundente su negativa al anticipo electoral. Chaves no admitió ningún error en mantener en secreto su decisión y consideró que el debate sobre la fecha de las elecciones andaluzas "no ha dañado la política en Andalucía". Afirmó que ha sido un "debate legítimo" que "en absoluto ha provocado parálisis administrativa", como dice la oposición.

Ninguna tensión

Tampoco aceptó que la polémica hubiera generado tensión, aunque sí "incertidumbre" en los partidos políticos. En este sentido, el presidente de la Junta negó que él hubiera alimentado la polémica y recordó que sus únicas declaraciones sobre las elecciones autonómicas las hizo el 14 de enero, cuando en una visita oficial a Bruselas afirmó que "no le gustaría" que las andaluzas coincidieran con las generales (ambas se celebraron a la par en marzo de 1996) y expresó su deseo de agotar la legislatura. Ayer volvió a reiterar ambas aspiraciones y se negó a reabrir otra polémica a cuenta de la posibilidad de que las autonómicas se convoquen en otoño. "He recibido un mandato de cuatro años que pretendo y quiero cumplir", subrayó. Chaves afirmó que en el tiempo que ha durado el debate ha escuchado las opiniones de los partidos, los sindicatos, las organizaciones empresariales y la voz "de la calle", y ha analizado encuestas del PSOE y de la Junta sobre intención de voto, así como sobre la valoración de la coincidencia.

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE andaluz respaldó, sin citarlo, la posición defendida por el responsable socialista de Organización, Luis Pizarro, quien el 24 de marzo lanzó la fecha del 13 de junio como la "mejor" para los intereses de su partido. "Eran razones legítimas", dijo Chaves, quien se autodefinió como un político que no se guía por las encuestas. "Intento ser un gobernante de programas, ideas, proyectos y de cumplimiento de compromisos y en consecuencia no quiero aprovechar ningún tipo de ventaja".

Chaves repitió el perfil "institucional" de su decisión, que persigue, dijo, "reforzar las señas de identidad de Andalucía", "fortalecer la autoestima de los andaluces" y preservar el significado del referéndum del 28-F de 1980, por el que Andalucía accedió a su autogobierno por la misma vía que las comunidades históricas.