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Jiménez de Laiglesia atribuye a Espinosa la gestión de los fondos de formación de la CEV.

El ex presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), José María Jiménez de Laiglesia, negó ayer cualquier conocimiento de las supuestas irregularidades cometidas en la organización entre 1993 y 1995. Para ello, el antiguo responsable de la patronal recordó ante el juez el carácter de su cargo -de naturaleza básicamente representativa, dijo- y responsabilizó de la gestión de los fondos de formación a su subordinado más poderoso: Luis Espinosa, actual responsable de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).

El ex secretario general de la CEV era el responsable de la estructura técnico-administrativa de la organización empresarial, sobre cuyos componentes recaía la tarea de solicitar, negociar y repartir los fondos de formación. Esa fue la pobre y principal aportación -tal vez, la única- de la declaración, de poco más de una hora, que Jiménez de Laiglesia realizó, en calidad de imputado, ante el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia. Según fuentes cercanas al caso, el ex responsable de la patronal aseguró que ni conocía, ni supervisaba ni, por supuesto controlaba, el reparto de las subvenciones. Esa responsabilidad recaía, dijo, en Espinosa. Y únicamente con carácter general, ya que el actual responsable de la AECI tenía plenos poderes en el organigrama de la CEV. En consecuencia, el ex secretario general de la entidad era, con motivo de su cargo, responsable directo de la gestión de los fondos públicos. El Tribunal de Cuentas y la Generalitat Valenciana han reclamado a la patronal cerca de 400 millones de pesetas, cantidad a la que se elevan las subvenciones concedidas por el Estado, a través de la Fundación para la Formación Contínua,o por la Administración autonómica, a través de la Consejería de Trabajo, y cuyo uso pudo ser fraudulento o ha estado indebidamente justificado. A pesar de las contundentes pruebas aportadas por la Fiscalía del Tribunal de Cuentas, Jiménez de Laiglesia no entró en los detalles de las supuestas irregularidades. De hecho, y a preguntas del fiscal anticorrupción adscrito al caso, Vicente González, afirmó desconocer tanto las duplicaciones de facturas o los cursos no realizados como la política general de su entidad en este campo. De hecho, el ex presidente de la patronal aseguró que tuvo constancia de la posible existencia de irregularidades a través de un inspector del Tribunal de Cuentas cuyo nombre no recordaba. "Me dijo que había un desfase contable", declaró. La labor del presidente de la CEV se limita a acudir a actos de carácter protocolario - "comidas con el rey"- realizar múltiples viajes - "quince días en Alemania como vocal de la CEOE" - y a todas las tareas de cariz representativo inherentes al puesto. Jiménez de Laiglesia no dijo más: manifestó su más absoluto desconocimiento acerca de cómo se pedían y distribuían los fondos de formación para, inquirido por González, dar el nombre del teórico encargado de esta y otras labores: Luis Espinosa. No obstante, el empresario,tranquilo, no atribuyó ninguna responsabilidad al encargado de la AECI. Simplemente, según las mencionadas fuentes, señaló al encargado del trabajo ejecutivo.

El juez aplaza la declaración del ex secretario por su tarea en Kosovo

La comparecencia de Luis Espinosa ha sido aplazada a petición del ex secretario general de la CEV, que ha alegado su importante carga de trabajo para postergar su comparecencia ante el juez. Tanto el magistrado como el fiscal anticorrupción han considerado válidas las razones del responsable de la Agencia de Cooperación Internacional, un organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores que está gestionando parte de las ayudas que España destina a los damnificados de la catástrofe humana de Kosovo refugiados en varios países colindantes a Yugoslavia. La fecha de la declaración de Espinosa, también imputado, sigue sin ser concretada. No obstante, si juez y acusación pública se han avenido a retrasar la comparecencia de Espinosa, cuya visita al juzgado estaba prevista, en principio, para mañana miércoles, ambos también coincidieron en rechazar otra de las peticiones de Espinosa, que pidió que su declaración se efectuara en Madrid -su lugar de trabajo- y no en Valencia, ciudad en la que, paradójicamente, tiene aún fijada su residencia oficial. La negativa a la petición de Espinosa fue rotunda: el juez entiende que nada explica ni justifica -ni siquiera sus responsabilidades públicas- que el ex secretario general de la CEV declare ante un magistrado que no conoce la causa. Mientras, la primera ronda de declaraciones previstas continuará el jueves. Ese día, Césareo Fernández, ex presidente de la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa Valenciana (CEPYMEV), comparecerá en el Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia. Según fuentes cercanas al caso, la declaración del empresario será similar a la prestada ayer por Jiménez de Laiglesia y, por tanto, pasará por aclarar que su cargo no implicaba responsabilidad directa alguna en la gestión de los fondos de formación. Jesús López, ex secretario general de CEPYMEV, declarará el lunes. Pese a residir en Costa Rica, donde trabaja para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), acudirá a su cita: no ha solicitado aplazamiento alguno. Su función, por otra parte, era ejercida bajo la supervisión directa de Espinosa

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