Zarone propone una aproximación filosófica a la metrópolis

Poco antes de impartir su conferencia La ciudad y el número con la que se inauguraron ayer las primeras Sesiones de Ciudadanía en la población de L"Eliana, el filósofo italiano Giuseppe Zarone comentaba con sentido del humor la extrañeza que puede causar que un filósofo se dedique a analizar y estudiar el fenómeno de la concentración urbana, a pesar de haber prestigiosos precedentes como Walter Benjamin. Pero últimamente, este estudioso de la metafísica, de gran reputación en su país, pero no muy conocido en España -es la primera vez que la visita-, está muy interesado en la cuestión (ha publicado Metafísica de la ciudad). Ayer lo puso de manifiesto en su exposición en la que planteó el fenómeno de la migración en términos de "una repentina e inesperada multiplicación de los habitantes" y "un crecimiento invasor de la cantidad numérica". En este sentido, recuerda que cuando la "dimensión numérica" crece más allá de toda previsión razonable, el hombre "queda espantado, desorientado" en una especie de vuelta "a la actitud arcaica del habitante" frente al otro, al extranjero. Así, Zarone traza una tesis del número (unidad que designa multiplicidad, lo finito potencialmente infinito...), cita la república de Platón, en la que los gobernantes deben controlar la cantidad de matrimonios y abunda en el concepto de muchedumbre, "que tiende a igualarse" y en el de masa -retomado de Canetti- que "necesita dirección". "La masa representa la unidad espontánea de la caótica multiplicidad metropolitana", añade Zarone, quien concluye afirmando que "donde domina el número decae, con la metafísica, también la vida, privada de su espontaneidad".