Limpieza a fondo
El retablo mayor de la concatedral alicantina de San Nicolás fue presentado ayer tras un intenso proceso de restauración de ocho meses. Tan grande era la acumulación de polvo sobre esta pieza barroca del siglo XVII que las labores de limpieza dejaron al descubierto unas imágenes del calvario que nadie recordaba. Dar lustre y fijar las tablas sobre la base ha constituido el principal trabajo de un equipo de cinco restauradores y le han costado a la Consejería de Cultura 19 millones de pesetas.
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