UGT y CC OO dicen que la bolsa de trabajo de Sanidad crea "falsas expectativas" laborales El paro no puntúa en el baremo, por lo que "acabarán trabajando los mismos", dicen

El 20 de abril concluye el plazo para presentar alegaciones a las listas de inscritos en la bolsa de trabajo de la Consejería de Sanidad del año 1997, tras dos años de baremación. Para CC OO y UGT, es una bolsa "ficticia", que crea "falsas expectativas" en vísperas de elecciones y deja abierta la vía a la contratación directa de "afines". Mientras los afectados hacen cola en las direcciones territoriales, ambos sindicatos -que votaron contra la normativa de la bolsa- aguardan una reunión extraordinaria de la comisión de seguimiento, para subsanar posibles "injusticias".

Las 128.838 personas inscritas en bolsa optan a cualquiera de las 78 categorías profesionales (siempre que tengan la titulación correspondiente) y a cualquiera de las 20 áreas de salud de la Comunidad Valenciana, además de los dos Servicios Especiales de Urgencias, para dos turnos: ordinario y mejora de empleo. Así, el volumen total de listas diferentes es de 3.432. Finalmente se presentaron más de dos millones de solicitudes de inscripción para el turno ordinario y unas 14.000 en turno de mejora de empleo. "Más combinaciones que en la Bono-Loto", señala Carlos Díaz, de la FSP-UGT. Tanto UGT como CC OO rechazaron en su día el acuerdo sobre la normativa de la bolsa de trabajo de 1997, que sí aceptaron CSIF y Cemsatse, y que incluye el polémico punto 1.4, según el cual, los directores de los centros podrán excepcionalmente contratar personal cuyas especiales características hagan necesario reunir determinadas condiciones de experiencia. María Antonia Valero, secretaria de Empleo de la Federació de Sanitat de CC OO-PV, teme un posible uso "perverso" de ese punto. De un lado critica que se hayan excluido categorías profesionales que sólo se contratarán por esa vía, y de otro lamenta que, por razones de urgencia, se pueda contratar a una persona y efectuar después la evaluación en la mesa de seguimiento. Carlos Díaz, por su parte, recuerda que la información sobre trabajadores contratados en los últimos dos años fuera de la bolsa -cerca de 600 personas, dice- se facilita "a hecho consumado". Ambos coinciden en que el hecho de que el paro no puntúe en el baremo provoca el fenómeno de "la pescadilla que se muerde la cola". "Esta bolsa provoca falsas expectativas. Al ser abierta y permanente, los que más trabajan suman más puntos y acaban trabajando los que ya lo han hecho", señala Valero, quien tampoco comparte que no puntúe el haber participado en una oposición, ni que se haya reducido el porcentaje de mejora de empleo a un 25% de los contratos, porque supone un "grave perjuicio" para las personas fijas. Según la normativa, uno permanece en la lista de inscritos en bolsa hasta que lleva trabajados doce meses; a partir de ahí queda inactivo seis meses y luego se vuelve a activar. Además del conocimiento del valenciano, que cuenta hasta dos puntos si se tiene el certificado de grado superior, el baremo incluye: 0,15 puntos por mes de formación MIR, más 7,50 puntos al finalizar la residencia; 0,20 puntos por mes de servicios prestados en instituciones sanitarias públicas (para la misma categoría o especialidad), 0,10 puntos si es en distinta categoría y 0,05 si se trata de centros no públicos concertados. Por cada mes trabajado fuera de España en labores humanitarias con ONGs se obtienen 0,05 puntos. La minusvalía supone otro punto y ser miembro de familia numerosa 1,50 (sólo se computan los méritos hasta el 31 de agosto de 1997). "Esta bolsa va a ser un coladero", decía esta semana una de las inscritas, temerosa de que la contratación se realice desde cada centro de salud. A su lado, en la cola de las alegaciones, había otras (mayoritariamente mujeres) que decían haberse apuntado pese a estar en el paro y no tener puntos, y otros que tenían la ventaja de haber trabajado ya un par de meses. "Esto no es más que una venta de humo de cara a las elecciones", asegura Díaz, quien duda del control real de las contrataciones por parte de los sindicatos. Una de sus quejas es que los trabajadores contratados por Adeslas para trabajar en el hospital de Alzira tengan las mismas condiciones que el personal dependiente de la consejería. El representante de UGT no entiende que no cuente haber trabajado en las unidades de conductas adictivas (dependientes de Bienestar Social) y dice que muchos trabajadores se van a sentir "engañados". Otro problema es la periodicidad con que se publicarán las listas con los nuevos méritos (la rebaremación), que puede rondar entre los tres y seis meses, al que se añade el punto 2.5 del acuerdo, que dice que el personal médico interino o eventual vinculado temporalmente por causa de vacante o acumulación de tareas, tendrá asignado el complemento salarial C, anulado recientemente por el TSJ.