El candidato único Buteflika alcanza la presidencia de Argelia con el 73% de los votos

ENVIADO ESPECIALLos resultados en Argelia importaban menos que la participación (60,25%) en unas elecciones presidenciales convertidas en mero plebiscito del ex ministro de Exteriores Abdelaziz Buteflika tras la retirada de la oposición. Pero el ministro del Interior, Abdelamadek Sellal, cumplió ayer su trabajo y, 15 horas después del cierre de los colegios electorales, anunció que el candidato oficialista había obtenido el 73,79% de los votos. A la vista del espaldarazo, Buteflika, de 62 años, olvidó su amenaza de retirarse y dijo "asumir democráticamente la presidencia".

Por boca de su representante mejor situado, el proislamista Ahmed Taleb Ibrahimi, la oposición rechazó los resultados y negó toda legitimidad al nuevo jefe del Estado. Los gritos de júbilo de los ciudadanos de Argel en noviembre de 1995, cuando celebraron la elección del ex general Liamín Zerual como presidente de la República, contrastaban con el silencio que reinaba al mediodía de ayer en una capital tomada por la policía para impedir la manifestación de protesta de la oposición. La esperanza que suscitó la animada campaña electoral, en la que algunos observadores creyeron ver una luz al final del túnel de terror en el que está sumido el país magrebí desde hace más de siete años, parece desvanecerse con un presidente elegido como candidato único. Buteflika confirmó ayer que mantendrá al Gobierno presidido por Ismail Hamdani y que no disolverá el Parlamento ni reformará la autoritaria Constitución de 1996. A pesar de la retirada de los otros candidatos, dijo que había sido "elegido por el pueblo". El nuevo presidente, que deberá ser confirmado en el plazo de 10 días por el Consejo Constitucional, llamó a la unidad nacional y anunció que iba a gobernar "para todos los argelinos". También aprovechó su comparecencia ante la prensa en la tarde de ayer para responder en tono airado a las veladas críticas de la diplomacia francesa sobre las circunstancias en las que se ha desarrollado la votación en Argelia.

Según los datos oficiales, Buteflika ha ganado ampliamente las elecciones. Sus partidarios desfilaban en la tarde de ayer en una caravana de coches y con gran alborozo de bocinas ante el hotel donde se encuentran confinados los periodistas extranjeros, que deben comunicar previamente todos sus desplazamientos para ser acompañados por un policía. El Ministerio del Interior confirmó que de los 17,5 millones de electores argelinos votaron 10,5 millones, con una tasa de participación del 60,25%, unos 15 puntos menos que la elección de Zerual hace cuatro años. Buteflika obtuvo el jueves 7,4 millones de votos.

La Administración contabilizó también un 12,53% de los sufragios en favor de Taleb Ibrahimi, seguido de lejos por el islamista moderado Abdalá Yabalá (3,95%), el socialista Hocín Ait Ahmed (3,17%), el reformista Mulud Hamruch (3,09%), el tecnócrata Mokdad Sifi (2,24%) y el ex combatiente Yucef Jatib (1,22%). Todos estos candidatos se habían retirado en bloque la víspera de la jornada electoral, pero sus papeletas se encontraban a disposición de los votantes, ya que la legislación sólo prevé como causa de abandono la muerte o la incapacidad grave.

"Dios es testigo de que, para garantizar un escrutinio regular, todo ha sido hecho con completa responsabilidad y con toda la fe en la grandeza de nuestro pueblo y nuestra nación", concluyó rimbombante su informe el ministro del Interior. "La votación se ha desarrollado en condiciones normales, con regularidad, transparencia y seguridad, a pesar de las dudas infundadas contra la Administración argelina", afirmó Sellal, que calificó a los candidatos retirados de "egoístas, revanchistas y maquiavélicos", después de "haber caído en la trampa de su propio pasado".

Boicoteo bereber

En la región de Argel, donde las elecciones han podido ser observadas de cerca por la prensa internacional, se registró una participación del 38,93%. En la Cabilia, región de mayoría bereber, el boicoteo a las urnas fue casi total: 5,73% de sufragios en Tizi Uzu y 6,61% en Bujía. En Orán, la segunda ciudad del país, se rozaron los dos tercios en la tasa de afluencia a las urnas, en la misma línea que las grandes ciudades del este del país como Constantina y Annaba. En el desierto del Sáhara, Tinduf votaron el 88,63% de los electores. El ministro del Interior aseguró que la presencia de votantes ante las urnas se había ido incrementando a lo largo de la tarde después de una floja mañana. Pero el ex candidato Hamruch no vaciló en afirmar que sus estimaciones arrojaban una participación nacional del 20%, tres veces inferior a las oficiales. Taleb Ibrahimi, que rechazó el porcentaje que le había sido asignado en el escrutinio, fue mucho más explícito: "Rechazamos los resultados y negamos toda legitimidad democrática al presidente elegido".

En Washington, la Administración estadounidense se declaró "muy decepcionada" con el proceso electoral, y el Gobierno francés destacó la fractura producida entre las esperanzas del pueblo y el modo en que han transcurrido los hechos.