Confebask considera "incomprensible" la huelga general por las 35 horas y ve motivos políticos
Los sindicatos nacionalistas anunciaron ayer la convocatoria de una jornada de paro general el 21 de mayo en el País Vasco y Navarra en pro de las 35 horas semanales, al constatar la nula voluntad de la patronal para avanzar en la reducción de la jornada de trabajo. La UGT se ha sumado a la iniciativa en Euskadi, mientras que CC OO se mostró dispuesta a secundarla si los motivos son exclusivamente laborales. La patronal Confebask calificó de "poco comprensible" la convocatoria e incongruente con el objetivo pretendido, y sugirió que sus motivaciones son más políticas que laborales.
El paro fue anunciado tras la reunión que mantuvieron en Bilbao los sindicatos nacionalistas mayoritarios ELA y LAB y los minoritarios ESK y STEE-EILAS (de enseñanza) para analizar la marcha de la campaña que están desarrollando por las 35 horas y el salario social. Sus dirigentes justificaron el paso dado por el "inmovilismo" y la "falta de voluntad" de las organizaciones empresariales y la Administración para abordar la reducción de la jornada laboral. "Hemos constatado que por parte de la patronal no existe ninguna voluntad de dar un mínimo paso en esta materia", señaló el portavoz de ELA, Germán Kortabarria. La convocatoria de la huelga se extiende al País Vasco y Navarra, que es el ámbito en el que operan estos cuatro sindicatos, a pesar de que en febrero se firmaron en esta comunidad un acuerdo con la patronal para incentivar el empleo y reducir las horas extras, y otro con el Gobierno navarro para implantar las 35 horas en la Administración en el 2000. Los convocantes, sin embargo, consideran que estos compromisos no son un avance sustancial. A las pocas horas de conocerse el paro, UGT de Euskadi se adhirió al paro en la comunidad autónoma apelando a una movilización unitaria, porque "las 35 horas es un objetivo de todos los trabajadores, por encima de protagonismos y exclusivismos sindicales". Las centrales nacionalistas, que iniciaron en 1995 su colaboración política y sindical y son firmantes del Acuerdo de Lizarra, mantienen un acusado antagonismo con los dos sindicatos de ámbito estatal. Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras del País Vasco, Santiago Bengoa, adelantó su disposición a sumarse a la convocatoria si su propósito real es el expuesto y no utilizar la reducción de jornada "como pretexto de su actuación política". Tercer paro general La huelga del 21 de mayo será la tercera de carácter general que se producirá en el País Vasco desde el 14-D de 1988. El 23 de abril del año pasado los sindicatos nacionalistas, con el apoyo de UGT y CC OO, llevaron a cabo un paro de una hora con el mismo objetivo. Mañana viernes, las centrales nacionalistas celebrarán una asamblea conjunta de delegados en Vitoria, seguida de una manifestación. Todos los sindicatos vascos critican la cerrazón de la patronal, que se ha negado a entrar en una negociación global sobre las 35 horas en los quince meses que se lleva de conversaciones en el Consejo de Relaciones Laborales del País Vasco. En cambio, el pasado mes de enero sí fue posible un acuerdo en materia de empleo, en el quese contempla el contrato de sustitución-relevo y la supresión de las horas extraordinarias. La Confederación Empresarial Vasca (Confebask) rechazó en tono contundente la iniciativa de ELA y LAB, a los que reprochó una "total irresponsabilidad, una actitud poco comprensible y una nula voluntad negociadora". La patronal vasca no ve justificada esta medida de fuerza a menos de tres meses del acuerdo de enero y con la conversaciones en marcha sobre "el tiempo de trabajo", y sugiere que su motivación no es puramente laboral. Refiriéndose al "momento político especialmente convulso" que vive Euskadi, criticó que se recurra a "la movilización por la movilización, con el único propósito de de incrementar la espiral de enfrentamiento y crispación". Según la patronal, en los últimos cuatro años los empresarios vascos han creado 120.800 nuevos empleos -430.000 el pasado año. "Esos son hechos y no palabras", subrayó. El Gobierno vasco no se pronunció ayer sobre la convocatoria, aunque uno de los partidos que lo integran, EA, anunció que lo hará una vez que su ejecutiva analice la cuestión. En una clave similar a la de Confebask, el PP rechazó por contraproducente la iniciativa. Por su parte, el líder del PSE, Nicolás Redondo, refiriéndose a las centrales nacionalistas (no a UGT) calificó la convocatoria de "inmoralidad y pura inconsistencia política". IU, por el contrario, apoya la huelga.
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