Rahola redobla sus críticas a CiU antes de devolver el testigo a Àngel Colom

La vicepresidenta del Partit per la Independència (PI), Pilar Rahola, se despidió ayer como número uno en funciones de su partido con nuevas críticas hacia Convergència i Unió (CiU) por abrir el debate sobre la financiación y el autogobierno de Cataluña justo en periodo preelectoral. Rahola ha estado al frente del partido desde el 23 de marzo, cuando Àngel Colom fue ingresado en el hospital a causa de una angina de pecho. Colom reaparece hoy en público para dar el pistoletazo de salida a la precampaña del PI con vistas a las municipales, con un acto en la plaza de Catalunya. En ausencia de Colom, Rahola ha llevado al PI a un enfrentamiento constante con CiU, que se ha plasmado especialmente en el rechazo a abrir el debate sobre el autogobierno y la financiación de Cataluña, a pesar de la buena predisposición expresada por el secretario general del PI, Benet Tugues, antes de la dolencia de Colom. Rahola redobló ayer sus críticas a CiU por considerar que Convergència "juega con los asuntos centrales que afectan a Cataluña" e impulsa campañas "partidistas y sectarias", lo que a su juicio es "deplorable". La dirigente independentista explicó que el PI inicia hoy un "asalto a las calles" con la distribución masiva de propaganda con el fin de vincular su candidatura a las siglas del PI. Rahola informó de que el presupuesto del partido para las elecciones municipales y europeas del 13 de junio asciende a 100 millones de pesetas.