Cineastas andaluces reclaman a la Junta una política de subvenciones y planes de formación

Ausencia de productores, guionistas y falta de apoyo de la administración autonómica. Éstas son las carencias fundamentales del cine y de la producción audiovisual en Andalucía que ayer se pusieron de manifiesto en el debate organizado en Sevilla por la Sociedad General de Autores y Editores de España. Benito Zambrano, Pilar Távora, Vicente Sanchís y el productor José Sánchez Montes reclamaron una política de subvenciones a la Junta de Andalucía y planes de formación específicos. "No ha habido una voluntad política de apoyar al cine andaluz", afirmó Távora.

El encuentro, moderado por el crítico de cine Carlos Colón, es el segundo que organiza la SGAE dentro del programa Prometeia, una iniciativa con la que se pretende mejorar las condiciones profesionales de los creadores a través de una serie de debates y propuestas a las instituciones públicas. Junto a la falta de apoyo institucional, los cineastas resaltaron otras dos dificultades para hacer cine en Andalucía: la ausencia de productores y la escasa formación de profesionales, especialemente directores y guionistas. "No podemos echarle toda la culpa a la Administración, que es responsable de que en esta región se haga cine de forma casual. Los que queremos hacer cine no encontramos productores", aseveró Benito Zambrano, director de la película Solas. "En Andalucía no hay productores y tampoco tenemos guionistas". De ahí que, en su opinión, sea necesario formar profesionales del cine. "Lo que hay es un problema de formación. ¿Cuántas personas hay capacitadas en Andalucía para hacer guiones"? inquirió. "Si queremos que el cine aquí no sea una casualidad, necesitamos gente preparada". Una carta de presentación Sin embargo, Zambrano no se mostró partidario de la creación de una Escuela de Cine. "Es utópico, un lujo que aquí no nos podemos permitir. La de cinematografía es una de las carreras más costosas", señaló. A su juicio, es preciso realizar un plan de enseñanza específico "adaptado a la situación específica nuestra". Para el director, sería preferible la creación de talleres de cine, "un punto de encuentro que permita conocernos a todos los que trabajamos en esto". En opinión de Pilar Távora, la Administración no ha promovido unas condiciones favorables para la producción. "La única manera de poder producir aquí es crear una infraestructura que implique a la Administración. No se trata de que costee toda la película, pero sí debería subvencionar una parte", reclamó. Para la directora de Yerma, que reivindicó el cine como una de las señas de identidad cultural de un pueblo, la Junta tiene que ofrecer un respaldo mínimo, "porque si no te apoyan en tu propia tierra no lo van a hacer en el extranjero". "La implicación de la Administración es fundamental. Es una garantía para la producción, una carta de presentación. Sin eso, vamos a la aventura", manifestó. Vicente Sanchís, autor de la música de Yerma, lamentó que los conservatorios de música no incluyan en sus planes de estudios la música de cine. "Estamos en el siglo XXI y no se entiende que en los conservatorios se estudie a Chopin, pero no la música audiovisual, que es la que más se consume". José Sánchez Montes, de la productora granadina Ático Siete, coincidió en la insuficiente formación de profesionales en el campo audiovisual: "Nos hemos dedicado a practicar una endogamia patética, a formarnos únicamente desde nosotros mismos. Y de una buena preparación depende el futuro comercial del audiovisual andaluz". Los debates del programa Prometeia (Plan Integral de la Creación) concluirán el próximo otoño en el II Encuentro de Creadores, que tiene como objeto proponer un conjunto de medidas de reforma que afectan a todos los campos de la cultura a partir de las sugerencias de los autores.