La banca reclama al Gobierno mexicano nuevas reformas jurídicas

La banca mexicana, convaleciente del varapalo sufrido durante la crisis financiera de finales de 1994 y principios de 1995, ha reclamado una profunda reforma del marco jurídico y la creación de tribunales especiales que permitan ejecutar las garantías dejadas en prenda por los préstamos otorgados a fin de poder reactivar la concesión de créditos.Decaído aún el sistema financiero, sin cuyo concurso el crecimiento de México ha quedado frenado, los banqueros nacionales, y sus socios extranjeros, reunidos en su 62 Convención Bancaria, pidieron al Gobierno enmendar la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos a cuyo amparo, denunciaron, "se cometen todo tipo de abusos". Asimismo, se mostraron de acuerdo en aumentar los mecanismos de control contra el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

Carlos Gómez, presidente de la Asociación de Banqueros de México, se pronunció a favor de acelerar el proceso de reestructuración de la banca nacional para, entre otros objetivos, atraer a nuevos inversores. "Es preferible contar con un menor número de institucionales sólidas y bien capitalizadas, a seguir dispersando el proceso de fortalecimiento del sistema bancario", declaró en la convención.

"Durante 1998, la banca mexicana canalizó aproximadamente 10.100 millones de dólares que beneficiaron a 350.000 empresas, fundamentalmente pequeñas y medianas en los sectores exportador, agrícola y de servicios", resaltaron los banqueros en las conclusiones de la convención.

Otro de los datos puestos de manifiesto en la convención de la banca mexicana fue la entrada de capital extranjero a raíz de la crisis de finales de 1994 e inicio de 1995. En menos de cinco años, los bancos extranjeros han pasado a controlar el 22% del capital del sistema bancario mexicano. El BSCH y el BBV tienen una fuerte presencia en el mercado financiero del país americano.