La Generalitat paga una campaña para pedir un trato fiscal "más justo"

"Ha llegado el momento de conseguir un trato más justo para los ciudadanos de Cataluña. ¿Estamos de acuerdo, no?". Una afirmación, seguida de una pregunta que busca la complicidad de los destinatarios del mensaje -los ciudadanos de Cataluña- constituye el lema del anuncio publicitario que la Generalitat ha impulsado para concienciar a los catalanes del "déficit fiscal crónico" que sufren respecto a los habitantes de otras comunidades autónomas.Con un coste de 60 millones de pesetas, la campaña consta de una serie de anuncios que se emitirán en televisiones y radios y se publicarán en periódicos de Cataluña hasta el próximo día 21, fecha en la que ya no se podrá hacer publicidad institucional a causa de la proximidad de las elecciones municipales y europeas. En el espot televisivo se ha utilizado la imagen de dos niños para dar un carácter más "pedagógico y optimista" a la campaña, según el secretario general de Presidencia, Joaquim Triadú. El niño catalán aporta sus piezas de construcción a una caja de juguetes como los demás niños, y a la hora de repartir, el niño catalán recibe la casa más pequeña. La voz en off dice que Cataluña "aporta al Estado un 24% más de dinero que la media de las comunidades autónomas", aportación que no se critica porque se asumen deberes de solidaridad, pero sí se denuncia que recibe "un 12% menos de lo que reciben de media otras comunidades autónomas", lo que genera " un negativo global de 36 puntos". El consejero de Economía y Finanzas, Artur Mas, que presentó ayer la campaña, afirmó que los anuncios sólo van destinados a los ciudadanos catalanes, aunque no descartó en el futuro impulsar una iniciativa publicitaria para "explicar al resto de España la situación fiscal discriminatoria que sufre Cataluña".

Artur Mas y Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, criticaron ayer, por otra parte, el "espectáculo negativo que están dando" el ministro de Industria, Josep Piqué, y el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell. "Se perjudican a ellos mismos y perjudican la imagen de la política", dijo Pujol.