La operación especial de tráfico de Semana Santa se cierra en Euskadi sin víctimas mortales

Ninguna víctima mortal. Este es el resultado final de la operación especial de tráfico desarrollada en las carreteras de la comunidad vasca con motivo de las vacaciones de Semana Santa. El número de heridos es de cinco graves en tres accidentes. Este balance positivo llama especialmente la atención frente a los 169 fallecidos en el resto de España. Se da la circunstancia de que los siniestros de mayor gravedad sucedieron una vez llegados al lugar de vacaciones. En este caso se enmarca la muerte de dos hermanos vascos que perdieron la vida en una colisión en Lugo el viernes.

El largo puente de Semana Santa que lanzó a miles de vascos a las carreteras concluyó el lunes sin víctimas mortales. La operación especial de tráfico desplegada por la Ertzaintza desde el jueves hasta las cero horas de anteayer se cerró con un balance de tres accidentes en Vizcaya, con cinco personas heridas de carácter grave. Además de estos siniestros, la Policía autónoma resalta otros dos ocurridos el viernes, en Trápaga y Amorebieta. El final de las primeras vacaciones oficiales del año sin que haya que contar muertos se considera positivo por los responsables de tráfico en Euskadi. Mucho más, cuando en el resto de España, la carretera se ha cobrado 169 vidas en 138 accidentes de circulación contabilizados entre la tarde del 26 de marzo y las cero horas del 6 de abril. Sin embargo, el director de Tráfico del Gobierno vasco, Jesús Arana, quiso llamar la atención sobre un dato que no se refleja en la contabilización de los accidentes. "No debemos olvidar que, aunque en nuestras carreteras no hemos tenido especiales problemas, han sido varios los ciudadanos vascos que se han visto involucrados en accidentes de notoria gravedad en sus lugares de vacaciones. Ello debe recordarnos una vez más que el peligro de los desplazamientos vacacionales no se ciñe especialmente a los pequeños desplazamientos que realizamos en nuestros lugares de vacaciones, cuando hemos relajado un tanto nuestra atención al volante", señaló en una nota emitida ayer por el Departamento de Interior del Gobierno autónomo. Dos hermanos muertos El más grave de estos casos de siniestralidad ocurrido fuera de la comunidad vasca, pero con implicación de ciudadanos vascos es el que costó la vida a dos jóvenes de Bilbao. Los hermanos, Juan Carlos A, de 25 años y Óscar A., de 23, murieron calcinados en un choque múltiple el pasado viernes cuando circulaban por la carretera comarcal 546 que une Lugo y Orense. Habían ido a descansar a la población lucense de Sarria con motivo de las vacaciones. El turismo en el que viajaban, un Seat Toledo, se empotró contra dos vehículos que circulaban en sentido contrario, quedando envuelto en llamas en pocos minutos. En el accidente murió también una anciana de la comarca y seis personas resultaron heridos de diversa consideración. Estos fueron las únicas víctimas vascas mortales. Mientras que, en años anteriores, se registraron hasta seis fallecimientos en la red vial vasca, según recordó la Ertzaintza. La prudencia mostrada por los conductores, el cumplimiento generalizado de las normas y de las recomendaciones, así como la metereología favorable, fueron la clave del resultado positivo de esta última operación especial de tráfico. Durante la fase de salida, iniciada el 31 de marzo, hubo dos accidentes. En el primero, en la carretera BI-3121 en Gatika, resultaron heridos de consideración los dos ocupantes de un turismo matriculado en San Sebastián que se salió de la calzada. El segundo tuvo lugar en la A-8, a su paso por Barakaldo, tras colisionar dos vehículos por alcance. Un joven sufrió lesiones. Escasas retenciones Finalmente, en la jornada de retorno, el lunes, tuvo lugar el tercero y último siniestro. Fue en la carretera BI-636 a la altura de Güeñes. Tres coches matriculados en Bilbao colisionaron y dos personas sufrieron heridas graves. Las retenciones tampoco ocasionaron inconvenientes importantes a los viajeros. La mayoría se produjo durante el comienzo de las vacaciones. Así, en Alava, en la carretera N-1 hubo 20 kilómetros de caravana a la altura de Arminón y en Vizcaya, como es habitual, la ruta más transitada fue las A-8 en dirección a Cantabria. En la jornada de regreso, sólo la A-15, en la localidad guipuzcoana de Andoain, congregó colas de tres kilómetros en el enlace con la carretera Nacional-1.