Joaquim Nadal pide a CiU que deje a Farreres "irse a casa"

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los problemas comenzaron con la dimisión, la pasada semana, de Lluís Gavaldà, director general de Empleo, quien dejó entonces el cargo, tras descubrirse su relación con el propietario de uno de los centros subvencionados. En las últimas semanas, otros dos altos cargos han abandonado el departamento. El Gobierno de CiU abordó, previsiblemente, la sustitución de Gavaldà en la reunión de ayer del Consell Executiu. El cargo recaerá, presumiblemente, en Joaquim Ferrer- Mallol, hasta ahora asesor de Farreres. El presidente del Grupo Socialista, Joaquim Nadal, expresó la "profunda preocupación" del PSC ante la gravedad de la crisis del Departamento de Trabajo y reclamó a Pujol que "deje al consejero que se vaya a su casa" sin esperar a que finalice la legislatura. Hace dos semanas, cuando CiU y el PP rechazaron en el Parlament una moción de reprobación presentada por el PSC contra Ignasi Farreres, éste anunció su intención de dejar el cargo cuando acabe esta legislatura. En opinión de Nadal, sin embargo, "no lleva a ningún sitio alargar las cosas y dejar que vayan apareciendo, a cuentagotas, nuevas evidencias de irregularidades". Más responsabilidades Los grupos de izquierda consideran que la dimisión de Gavaldà no es suficiente. Reclaman que se depuren responsabilidades desde el más alto nivel de la Generalitat, así como que se realice una reconversión importante en un departamento que, según IC-V, "está en plena situación de derribo y desmantelamiento". El diputado de IC-V Jordi Guillot reprochó a Jordi Pujol que eluda sus responsabilidades y remita al consejero a quienes le preguntan sobre las graves sospechas que recaen sobre el departamento. Guillot considera que la dimisión de Gavaldá "evidencia que las irregularidades denunciadas eran ciertas", lo que ha dejado al consejero "plenamente desautorizado, en una situación insostenible, que requiere su sustitución". "Exigimos al presidente de la Generalitat que tome decisiones", añadió Guillot, "que nombre a un nuevo consejero y un nuevo equipo que gestione el departamento hasta el fin de la legislatura". Esquerra Republicana, por su parte, no fue tan lejos como el resto de partidos de izquierda, y aplazó la exigencia de responsabilidades hasta conocer la versión que ofrezca Farreres en el Parlament. El diputado de ERC Joan Ridao consideró que la dimisión de Gavaldà "es un gesto que llega tarde". Farreres forma parte, junto a Antoni Subirà (Industria), Antoni Comas y Joan Ignasi Puigdollers (Bienestar Social) y Joan Maria Pujals (Cultura), del grupo de consejeros que debían formar parte de una reforma gubernamental sugerida desde Convergència i Unió, propuesta a la que de momento, y por lo que parece en el futuro, Pujol hará oídos sordos.