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Leer "El hereje" y "L"illa de l"holandès" a oscuras

El pasado marzo, la editorial Edebé publicó las obras ganadoras de su premio de literatura infantil y juvenil, fallado recientemente. Jon y la máquina del miedo, de Roberto Santiago, galardonado en la categoría de niños, y La cruz de El Dorado, de César Mallorquí, premiado en la de jóvenes, se publicaron simultáneamente en todas las lenguas oficiales en España. Y, gracias a un convenio entre la editorial y la ONCE, también en Braille. Hechos como éste son cada vez más habituales gracias a la actividad de los Centros de Producción Bibliográfica que la ONCE posee en Barcelona y en Madrid. Dos verdaderas fábricas de publicación, en soporte sonoro y en Braille, de los libros esenciales para el desarrollo personal y profesional de las personas con graves discapacidades físicas, que sin embargo desarrollan una labor poco conocida entre el público en general. A finales del pasado año, Miguel Delibes consiguió con El hereje uno de los éxitos más clamorosos de su prolífica carrera. A las pocas semanas, el libro estaba ya disponible en Braille. L"illa de l"holandès, de Ferran Torrent; El lápiz del carpintero, de Manuel Rivas; La gran novel.la sobre Barcelona, de Sergi Pàmies; El déu de les petites coses, de Arundathi Roy, e Irse de casa, de Carmen Martín Gaite, son algunos de los títulos recientes que el centro barcelonés ha puesto a disposición de los lectores ciegos, y cada vez será más frecuente la aparición simultánea de la edición original de un libro y su publicación en Braille. Los avances tecnológicos y la progresiva sensibilización de las editoriales, que al ceder sus fondos ahorran a los trabajadores del centro los laboriosos procesos de impresión artesanal de antaño -todavía inevitables con determinados títulos-, son las principales bazas para esta celeridad. Las novedades literarias se incluyen en dos colecciones de narrativa que edita el centro de producción bibliográfica de Barcelona, con una frecuencia de publicación de un nuevo título al mes en castellano y otro en catalán. "Son colecciones pensadas para aquellos libros que están de rabiosa actualidad, de los que todo el mundo habla. Es normal que la gente quiera leerlos, así que intentamos publicarlos lo más rápidamente posible", indica Carlos Barreda, director del centro -que está especializado en los trabajos de impresión, mientras que el de Madrid trabaja principalmente en la producción de materiales sonoros-. Un equipo de expertos determina qué títulos de narrativa tienen prioridad sobre el ingente volumen de textos que llega continuamente a las librerías. Los no seleccionados se van editando poco a poco, en función de la demanda del público y de la capacidad del centro para satisfacerla. Ambas colecciones de novedades han venido a reforzar las líneas de publicación de narrativa que esta rama de los servicios sociales de la ONCE ha seguido históricamente. "Durante mucho tiempo, la publicación se centró en obras clásicas. Y está muy bien que estos libros existan, pero hay que diversificar la producción porque los clásicos pueden ser aburridos para gente poco acostumbrada a leer", explica Barreda. En busca de esta diversidad, el centro publica literatura de los géneros más variados: desde los cuentos para niños -un terreno cuidado especialmente, con ilustraciones ricas en texturas para estimular la imaginación de los pequeños- o las novelas de Agatha Christie hasta títulos de ensayo, teatro, autoayuda y recetas de cocina, el catálogo es multicolor.

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