52 nuevas cancelaciones de vuelos dejan en tierra a más de 7.800 pasajeros

Los principales aeropuertos españoles sufrieron el jueves 52 nuevas cancelaciones de vuelos, que se suman a los 31 previamente anulados por Iberia con motivo de la quinta jornada de huelga de sus pilotos. Estas cancelaciones de última hora afectaron a 7.800 pasajeros (unos 150 por vuelo). Las próximas jornadas de huelga están convocadas los días 4 y 5 de marzo, con 44 y 34 vuelos suspendidos de antemano respectivamente.

La quinta jornada de paro de los pilotos de Iberia coincidió con un Jueves Santo "bastante más tranquilo" que el día anterior, según aseguraron fuentes de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea). No obstante, y a pesar de que las cancelaciones fueron menores que el miércoles (con 94 vuelos anulados), los pasajeros no estuvieron libres de molestias.A los 49 vuelos de Iberia cancelados en toda la red nacional a causa de la huelga hubo que sumar otros 31 de Iberia y 21 de otras compañías, muchos de ellos correspondientes al puente aéreo que une Madrid y Barcelona. Un portavoz de la compañía de bandera señaló que sólo el 26% de los vuelos de Iberia cumplió los horarios y salieron en hora.

Retrasos generalizados

Los vuelos suspendidos el jueves afectaron también a las rutas que unen Madrid con Valencia, Bilbao, Palma de Mallorca y Las Palmas. En cuanto a las rutas internacionales, las más afectadas por los vuelos cancelados fueron las que unen Madrid y Barcelona con Roma, Oslo, Toulouse o Manchester.Las mayores molestias las provocaron los retrasos en las salidas. En el aeropuerto de Madrid-Barajas, más del 60% de los vuelos nacionales y el 65% de los internacionales se vieron afectados por alguna demora (que se contabiliza a partir de 15 minutos entre la hora prevista de salida y la efectiva del despegue). El retraso medio llegó a los 40 minutos. En Madrid hubo 38 cancelaciones (17 llegadas y 21 salidas), según datos de AENA.

A las causas habituales de los últimos días, a saber, la huelga de pilotos, la escasez de controladores, la reordenación del espacio aéreo o los atrasos acumulados, se sumó el jueves en Madrid el mal tiempo y la configuración sur del aeropuerto, que por motivos de seguridad obliga a espaciar más las salidas de los aviones.

Sin embargo, la peor jornada se vivió en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, que canceló un total de 21 vuelos de salida. Los retrasos se situaron en una media de 45 minutos. Los responsables del aeropuerto afirmaron que estas cifras "son razonables" si se tiene en cuenta que el jueves se inició en Cataluña la operación salida de Semana Santa. Algunos pasajeros no pudieron conectar para continuar su viaje hasta Latinoamérica y perdieron un día de vacaciones, tal y como les pasó a un grupo de unos 60 viajeros que hicieron escala en Madrid tras salir de Barcelona. "He hecho una reclamación de tres hojas y creo que va a caer en saco roto. Llevo cinco horas en Madrid y todavía no sé donde están mis maletas", explicó Martí Adroer, uno de los afectados.

Mientras, las negociaciones entre el SEPLA (Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas) y representantes de Iberia sobre el convenio colectivo no marchan por el mejor camino. El jueves ambas partes se enzarzaron en una guerra de acusaciones sobre el talante negociador de cada uno. El sindicato no descartó nuevas jornadas de huelga si fracasa el diálogo.

No sólo hubo agobios en los aeropuertos. Los atascos en las carreteras también fueron numerosos el jueves, especialmente en las salidas de Madrid. Un total de 25 personas murieron en 16 accidentes mortales.