El equipo de Santana asume su condición de favorito frente a Brasil

La derrota no entra en sus planes, pero el equipo español quiere mantener las formas ante el difícil compromiso que desde el viernes le enfrenta a Brasil en Lleida (11.00, La 2). Es solamente la primera ronda de la Copa Davis, pero es una eliminatoria importante, puesto que abre o cierra el paso en el año del centenario de la competición. "Si con este equipo no acepto que somos favoritos, apaga y vámonos", reconoció el capitán español, Manuel Santana.

"Podemos perder, cierto, pero estamos convencidos de que ganaremos", es la tesis que defienden los cuatro jugadores citados por Santana. Todas las coordenadas en las que se mueve la eliminatoria son favorables al equipo español, y así lo reflejan las optimistas declaraciones de los jugadores y del capitán. Para todos ellos no hay ningún elemento que pueda impedir que rindan a su mejor nivel."Tengo el equipo que había pensado desde hacía tiempo. Son los cuatro mejores jugadores del momento", se expresa el capitán.

"La pista está en perfectas condiciones. Tal vez la encontramos un poco lenta, pero puede ser debido a que venimos de jugar en pista rápida y nos lo parece. Las condiciones son muy buenas", agrega Àlex Corretja, que disputa el segundo partido de la jornada inicial frente al primer jugador de Brasil, Gustavo Kuerten, mientras que Carles Moyà abre la competición ante Fernando Meligeni. "Ganar a Kuerten en Indian Wells fue importante, porque ese partido es el que tanto él como yo tenemos aún en la cabeza", indica Moyà.

"No espero nada excepcional, pero daremos la cara en el doble. Somos dos buenos jugadores y podemos ganar", opina el leridano Albert Costa, que jugará el doble con Corretja.

Los números también avalan los planteamientos del grupo español. Una ojeada a la clasificación mundial enciende la luz de alarma para Brasil. España cuenta con tres jugadores que superan al número uno de Brasil en la clasificación mundial: Moyà (2º), Corretja (6º) y Albert Costa (16º); Kuerten es 18º. En los enfrentamientos previos entre España y Brasil el balance es abrumadoramente favorable a los españoles: 5-1 (la última victoria de los suramericanos se produjo en 1966). Y en los enfrentamientos personales, Corretja supera a Kuerten (2-0) y Meligeni (3-1), mientras que Moyà lleva 1-0 ante Meligeni, pero ha perdido cuatro veces frente a Kuerten, a quien ganó hace tres semanas en Indian Wells.

Los brasileños se agarran a dos datos fundamentales. Kuerten no ha perdido nunca contra Moyà en pistas de tierra batida, y consideran que el doble es un punto que tienen ganado: Kuerten y Jaime Oncins no han perdido ninguno de los seis partidos que llevan disputados como pareja en la Copa Davis. Frente a este argumento, España tiene poco que objetar. Corretja y Albert Costa son la octava pareja que plantea Santana en su última etapa como capitán español. El balance es desalentador: una victoria en ocho encuentros y cinco derrotas consecutivas desde 1996.

"Confío en los compañeros", explica Kuerten. "Moyà y los españoles tendrán mucha presión. Es difícil saber qué va a pasar. Depende de muchas cosas. Pero nosotros estamos felices, motivados y alegres. Listos para empezar". Y Meligeni agrega: "Ya sabemos que los españoles tienen mejor clasificación y mejores resultados. Pero todo eso desaparece cuando entras en la pista para jugar en la Copa Davis. Aquí todo se iguala".

Las condiciones para que se produzca una victoria española están dadas. El CT Lleida se ha volcado en la organización de la eliminatoria y ha realizado una inversión de 40 millones de pesetas. El alcalde de la ciudad, Antoni Siurana, se sumó al protocolo del acontecimiento y presidió el sorteo en la Paeria. Todo el mundo estuvo contento con el resultado, españoles y brasileños. "Nos va bien, porque si Moyà juega como sabe ganará a Meligeni, y Corretja podrá jugar más tranquilo ante Kuerten", explica Santana, que durante la semana mostró sus preferencia de que fuera Corretja quien abriese la eliminatoria porque así tendría más tiempo de descanso para el partido de dobles del sábado. El equipo español se siente optimista y se motiva positivando todas las eventualidades.