Respuesta

Estimado señor Díaz Aspe: como pregunta usted en su carta [publicada el 30 de marzo] qué entiendo por "pueblo vasco", le contesto según mi leal saber y entender: a) quienes, como usted mismo, declaran ser vascos; b) quienes sin tenerse por tales, han nacido y/o residen permanentemente en el País Vasco; c) la suma de los dos grupos anteriores. Personalmente, me pronuncio por la tercera acepción y, a los efectos del ejercicio del derecho de autodeterminación, creo razonable exigir la residencia, sin prejuzgar si el ámbito territorial de dicho ejercicio haya de ser todo el País Vasco o cada uno de sus territorios. Quedan, por supuesto, los casos de Navarra y el País Vasco francés. ¿Qué sería del nacionalismo si no tuviera algún irredentismo? En los tales, la decisión correspondería, a mi entender, a los navarros y los vasco-franceses. Sé que esto es algo escurridizo, como casi todo lo que tiene que ver con el nacionalismo y las sedicentes identidades colectivas. Pero si nos escurrimos, al menos, que no sea en sangre.Usted mismo, cuando asegura que los nacionalistas tienen razón en que el "problema es casero", aunque matice que "en el mal sentido", y que "somos los propios vascos los que tenemos que aclararnos entre nosotros mismos", ¿no está ya contestando a su pregunta?-