Los robos a ciudadanos extranjeros bajan un 20%

La Delegación del Gobierno asegura que los turistas, víctimas preferidas de los tironeros y atracadores, tienen motivos para sentirse seguros por las calles de la capital. Según las cifras policiales, han disminuido un 20% los robos a extranjeros en relación al año pasado. El motivo del descenso ha sido la entrada en funcionamiento en febrero pasado de la llamada Operación Turista (despliegue policial en los puntos negros de la ciudad para proteger a los extranjeros). "Nuestros datos demuestran una bajada de los delitos. Pero no hay que olvidar que, en comparación con otras capitales europeas, Madrid es de las más seguras con diferencia", afirmó el delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades. "Nunca ha habido bandas organizadas ni grupos que persiguiesen a extranjeros", insiste Morgades.Jesús Gatell, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, confirma que gracias al "esmero policial" reina la tranquilidad entre los turistas. "Hemos notado una mejoría muy importante. Sobre todo entre los turistas japoneses, que eran los que al acudir a Madrid estaban más sensibilizados por si se les robaba", apuntó Gatell.

Operaciones conjuntas

Además, este año se va a unificar la Operación Turista y la Operación Verano, el dispositivo de seguridad que en el periodo estival desarrollan conjuntamente la Policía Municipal y la Nacional. "Nos hemos dado cuenta de que en ambos despliegues convergían la seguridad de los mismos objetivos culturales, turísticos, comerciales y administrativos. Lo mejor es unir a los 800 policías en una misma dirección", matiza Núñez Morgades.En los dos primeros meses de la operación conjunta Turista y Verano, que incluyen patrullas a pie, unidades motorizadas, radiopatrullas y agentes de paisano, se ha detenido a 626 personas por delitos contra las personas y la propiedad y se han identificado a más de 14.000 personas. También ha habido 100 incautaciones de droga, 50 aptas por consumo de droga y se han requisado 150 armas blancas.

La Operación Verano se puso en marcha por primera vez en 1996 por iniciativa de la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid. El primer objetivo es el control de los parques públicos, sobre todo el del Retiro y la Casa de Campo.

El segundo fin es garantizar la seguridad de los turistas, para lo que se han desplegado un centenar de patrullas. Estos agentes centran su trabajo en sitios frecuentados como la plaza de España, la Gran Vía, la Puerta del Sol, el palacio de Oriente, la plaza de Colón y el aeropuerto de Barajas.