Un informe alerta sobre serias deficiencias en el comercio por Internet en España

La mayoría de las empresas españolas que venden sus productos a través de Internet ignoran los derechos del consumidor, según la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). Un estudio realizado por esta organización en 1.098 direcciones de la red alerta sobre serias deficiencias: el 53% de las páginas no muestra el aspecto de los bienes que ofrecen, el 47% recurre a extraños vericuetos para informar sobre sus precios, el 90% no informa sobre los costes de envío o las condiciones de garantía... El comercio electrónico movió 3.500 millones de pesetas en España en 1998.

De los dos millones y medio de internautas que hay en España, 500.000 realizan compras en la red con cierta frecuencia. Muchos de ellos -se estima que más de la mitad, pero aún no hay cifras exactas- lo hacen a empresas radicadas en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, donde los productos en Internet cuestan, en muchos casos, la mitad de lo que se paga en las tiendas. Es el caso de la librería virtual Amazon.com, aunque el estudio de la AUC no hace referencia a ella.Si en España la compra electrónica aún no se ha generalizado es porque todavía "no hay una conciencia comercial sobre este modo de distribución", afirma Ángeles Pérez Chica, responsable de investigaciones de la AUC. Esta asociación ha realizado un estudio sobre 1.098 páginas españolas de Internet y llegó a la conclusión de que el cibercomprador español "está desprotegido".

Los internautas españoles gastaron el año pasado 3.500 millones de pesetas en compras virtuales -cuatro veces más que en 1997-, pero el número sigue siendo bajo si se lo compara con otros países europeos. Según Pérez Chica, la situación podría mejorar si las empresas solucionaran "esos pequeños detalles que le impiden a los usuarios confiar en el sistema".

Esos pequeños detalles no son otra cosa que violaciones a la Ley de Venta por Catálogo, la Ley Orgánica de Regulación del Tratamiento Automatizado de Datos (LORTAD) y la Ley de Ordenación del Comercio Minorista.

El estudio de la AUC asegura que las empresas españolas desaprovechan el "efecto escaparate" y ocultan información vital: el 53% de las páginas analizadas no muestran el bien o producto ofertado.

El análisis también explica que casi la mitad de los sitios es renuente a dar el precio del producto en venta sin entrar en extraños vericuetos, como el envío de toneladas de información por correo electrónico: el agobio muchas veces termina desalentando al posible comprador. Además, el 84% de las empresas no muestra el precio de envío, y el 86% no aclara si el IVA está incluido en el precio que figura en pantalla.

Según la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, el consumidor tiene derecho a desistir de la compra hasta siete días después de recibir en su casa lo que ha comprado. Este derecho, "fundamental" según el informe, no aparece en el 96% de las páginas analizadas. En nueve de cada diez páginas no se hace ninguna referencia al periodo de garantía del producto.

Una de las facetas del comercio electrónico que más desconfianza genera en el usuario español es el envío de sus datos personales (nombre, dirección, número de tarjeta de crédito). La LORTAD distingue dos tipos de datos: los generales y los especialmente protegidos, es decir, los que se refieren a la ideología, el origen étnico o la religión, entre otros. Con estos últimos no hay grandes problemas, pero el 94% de las páginas analizadas no aclara al consumidor para qué se van a utilizar sus datos una vez entregados, y ése es otro de los derechos contemplados en la legislación.

Menores

En cuanto a la protección de los menores, muchas páginas aprovechan el fácil acceso que tienen los niños a las nuevas tecnologías -y su rapidez para asimilarlas-, y se saltan algunas normas del Código Ético de Datos Personales. Según el artículo 15, los padres deben tener la posibilidad de controlar los sitios adonde sus hijos envían datos, y hasta señala que los anunciantes "deberán animar a los menores a que consulten con sus padres antes de proporcionar datos".Pues bien, la referencia a la consulta no existe en el 95% de las páginas cuyo destinatario específico son los niños, por lo que cualquier menor tiene acceso a comprar cualquier producto, "sobre todo los destinadas exclusivamente a adultos y con contenidos sexuales explícitos", según la AUC.

El informe incluye un Decálogo de Derechos, basado en la legislación vigente, que intenta poner al cibercomprador sobre aviso, para que no quede a merced de las vaguedades de las empresas, que muchas veces por falta de asesoramiento o desconocimiento de las normas no cumplen todos los requisitos.

"En España se compra poco porque se vende poco", reflexiona Pérez Chica. "Este mercado crecerá en los próximos años, y por eso es importante que el usuario esté prevenido".