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Los líderes del Ulster bloquean la misión de Blair y Ahern en Belfast

Los Gobiernos de Londres y de Dublín intensificaron ayer sus esfuerzos por sacar del colapso el proceso de paz en el Ulster. Pero la iniciativa permanece bloqueada por la intransigencia de protestantes unionistas y católicos republicanos ante la espinosa cuestión del desarme manifestada ya horas antes de la llegada a Belfast de los primeros ministros británico e irlandés,Tony Blair y Bertie Ahern, respectivamente.

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20 años después

Los líderes políticos del Ulster mantuvieron ayer contactos en el palacio de Stormont para tratar de buscar una alternativa viable capaz de desbloquear el proceso y formar un Gobierno autónomo antes del vencimiento del plazo fijado para el 2 de abril.La presencia de Blair y Ahern en Belfast dio un elocuente sentido de urgencia a las negociaciones de último momento. Fuentes oficiales dijeron que la ministra británica para Irlanda del Norte, Mo Mowlam, se propone convocar a la Asamblea legislativa entre mañana y el jueves para acelerar la formación del Consejo Ejecutivo para el Ulster -el Gabinete de 10 carteras- para poner en marcha, de una vez por todas, los mecanismos políticos y administrativos concebidos para dar a la provincia un Gobierno autónomo y comenzar "en serio" el proceso con el que Londres, Dublín y más del 71% de la población del Ulster quieren comenzar una nueva era desterrando tres décadas de violencia sectaria.

La última oportunidad

Blair y Ahern emitieron el domingo un comunicado conjunto exhortando a las partes en conflicto a trabajar denodadamente por la materialización del proceso de paz, y advirtieron de que, si se pierde esta oportunidad, "las futuras generaciones no lo perdonarán".Sin embargo, hasta anoche no surgieron indicios de que el Partido Unionista del Ulster (UUP) de David Trimble, el primer ministro designado del nuevo Gobierno, está pensando en suavizar su demanda de que se bloquee el ingreso de dos miembros del Sinn Fein en el nuevo Ejecutivo si no hay un compromiso del Ejército Republicano Irlandés (IRA) para entregar las armas.

Trimble insiste en que el Sinn Fein de Gerry Adams debe conseguir primero una clara declaración del IRA de que la larga guerra ha concluido y que, por tanto, debe comenzar a entregar sus arsenales a la comisión internacional de desarme encabezada por el general canadiense John de Chastelain.

El Sinn Fein, frente político del IRA, mantiene que no tiene influencia sobre el IRA, que ha dicho en repetidas ocasiones que no piensa entregar las armas porque tal medida no está contemplada en el Acuerdo de Viernes Santo y porque no se han dado pasos para reformar a la predominantemente protestante policía del Royal Ulster Constabulary (RUC) ni eliminar a las bandas paramilitares probritánicas.

Adams mantenía ayer su posición firme de que su partido debe ser incluido en el Gobierno, junto con el UUP, el Partido Socialdemócrata y Liberal (SDLP) de John Hume, así como las otras fuerzas protestantes del Partido Democrático Unionista de Ian Paisley.

El viceprimer ministro Seamus Mallon, del SDLP, instó ayer a unionistas y republicanos a abandonar "sus posiciones absolutistas", y exhortó a buscar una vía intermedia. "Lo primero que debemos hacer es impedir que el UUP y el Sinn Fein continúen en su postura de enfrentamiento", dijo Mallon. Entretanto, versiones difundidas ayer por varios periódicos sugieren que el IRA podría hacer pública una nueva estrategia de paz mediante su tradicional comunicado de Pascua.

El texto con la propuesta de paz, lejos de prometer un desarme, podría contener un desafío a Blair y Ahern para que presionen a Trimble con el fin de que suavice sus exigencias de desarme.

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