Las ONG piden al Ararteko que no se desentienda ahora de los inmigrantes de Bilbao "Debe ser el garante de sus recomendaciones"
La enfermedad ya ha sido diagnosticada; ahora hay que poner los medios para garantizar su curación. Es decir, una vez el Defensor del Pueblo de Euskadi ha constatado que la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao vulneran derechos humanos de inmigrantes en el deprimido barrio de Bilbao La Vieja, debe erigirse en garante del cumplimiento de sus recomendaciones para eliminar totalmente el problema. El símil es de José Ángel Esnaola, presidente de la plataforma Harresiak Apurtuz (Rompiendo Murallas), que aglutina a las ONG vascas que trabajan en apoyo a los inmigrantes. Esnaola recalcó ayer que "es muy importante adonde se ha llegado" -el informe anual del Ararteko recoge "vulneraciones de derechos" al colectivo de inmigrantes-, pero insistió en que lo esencial es que el ararteko, Xabier Markiegi, siga atento a cómo evoluciona la situación. Y verifique si la policía vasca y la bilbaína cumplen lo que prometieron: mejorar la selección y formación de los agentes que trabajan en la zona y controlar realmente los métodos policiales. Esnaola hizo estas declaraciones momentos antes de intervenir en una jornada de mesas redondas organizada por la ONG Médicos del Mundo para celebrar su primer año en Euskadi. En su intervención Esnaola reclamó en nombre de la plataforma de apoyo al inmigrante que los extranjeros, sea cual sea su situación administrativa, tengan garantizado el acceso a todos los servicios públicos a los que tiene derecho la población en general. Lo cual quiere decir idéntico acceso a atención sanitaria integral, educación a cualquier edad y el turno de abogados de oficio. Son ejemplos mencionados por Esnaola. Éste considera "insuficiente" el servicio que el hospital vizcaíno San Juan de Dios ofrece a extranjeros indocumentados por un convenio con Osakidetza. El portavoz de las ONG recuerda que los sin papeles ni siquiera tienen garantizada la atención primaria.
