Condenado a 141 años por agredir sexualmente a 18 jóvenes en Huelva

Víctor José Mojarro Cruzado, de 26 años, conocido como el violador del ascensor de Huelva, ha sido condenado a 141 años de prisión por haber agredido sexualmente a 18 jóvenes de entre 8 y 20 años. La Audiencia onubense considera probado que Mojarro, que cometía sus asaltos a la hora de comer, seguía a sus víctimas hasta los portales, donde las amenazaba con una pistola simulada para llevarlas hasta un lugar apartado del zaguán, antes de someter a las jóvenes —tres de las agredidas eran menores de edad— a tocamientos u obligarlas a practicarle una felación.

El condenado no podrá volver a Huelva durante los posibles permisos carcelarios, ya que ha sido condenado, además, a cinco años de destierro de la ciudad tras el final de la pena. Mojarro, que era monitor de niñas de entre 8 y 12 años en el Polideportivo Diego Lobato onubense, también ha sido condenado por lesiones y robo con distintas cualificaciones. La defensa ya ha anunciado que va a recurrir en casación ante el Tribunal Supremo, al no haberse apreciado su arrepentimiento espontáneo.

Sentencia en Barcelona

Por otra parte, la Audiencia de Barcelona ha dejado en libertad bajo fianza de 500.000 pesetas a un padre de diez hijos condenado a 26 años de prisión por violar a dos hijas y dos nietas al creer el tribunal que no se fugará por su "arraigo" a su esposa y a su lugar de residencia. La Audiencia ha desestimado la petición de la acusación particular, a la que se adhirió el fiscal, de decretar el ingreso en prisión del acusado, Francisco Olea Cubero, de 57 años, que el pasado 23 de febrero fue condenado por una cuádruple agresión sexual.

Según la sentencia, violó a dos hijas y a dos nietas amparándose en un clima familiar de "crispación y temor" que impuso a su prole. Las agresiones consistieron en tocamientos por todo el cuerpo de las víctimas, en especial por sus zonas erógenas, masturbaciones y penetraciones en el caso de una de las hijas, a la que dejó embarazada de un bebé que la muchacha dio en adopción.