El Congreso de Erne obliga a la dirección a rectificar su oposición al modelo mixto

Los 167 delegados asistentes al V Congreso del sindicato independiente de la Ertzaintza Erne, mayoritario en el cuerpo, aprobaron ayer por amplia mayoría respaldar el modelo mixto de afiliación, en contra de lo mantenido por los responsables de la central durante estos años. Los delegados eligieron a los seis miembros de la nueva Junta Rectora, cuyo portavoz será el ex secretario general Iñaki Castro. Erne apoya una Comisión para la Verdad en Euskadi y quiere implicarse en el proceso de paz.

Erne cerró ayer en Bilbao su V Congreso en un acto al que acudió el consejero de Interior, Javier Balza. Los seis miembros de la Junta Rectora son los ex secretarios Joseba bilbao e Iñaki Castro; Roberto Seijo, Elias Paz, Ismael Murias y Jesús Sandoval. Los delegados dieron un vuelco a la oposición tradicional de la dirección de Erne al sistema mixto de representación en la Ertzaintza (una parte de delegados en virtud de los resultados en las elecciones sindicales y otra parte según la afiliación de cada central). Por amplísima mayoría (más de 110 de los 167 compromisarios) se aprobó que la central "participe en la elección de delegados por el sistema mixto" plasmado en la Ley de Policía. Este sistema ha sido rechazado por todas las centrales, salvo ELA, negativa que fue trasladada al Departamento en una carta conjunta de Erne, CC OO y UGT remitida a Balza el 9 de febrero. La sorpresiva decisión está relacionada, según explicó en privado el nuevo portavoz, Iñaki Castro, con la renovación de estrutucturas aprobada en el congreso. "Necesitábamos 60 personas para conformar la nueva estructura apoyada en la Junta de Delegados que ha salido del congreso", comentó. La Junta de Delegados, que debe nombrar a otros cinco miembros de la dirección, será elegida antes del 6 de junio. Erne no renuncia, sin embargo, a modificar esta normativa en favor de la elección directa y está a la espera del dictamen que pueda realizar la Agencia de Protección de Datos sobre la legalidad del sistema ciego que quiere poner en marcha Interior. "Mantenemos nuestra preocupación por la seguridad e intimidad de nuestros 2.869 afiliados", dijo Castro. El proceso de paz abierto en Euskadi tras la declaración de tregua de ETA también estuvo presente en la reunión. Erne pretende implicarse en la nueva situación -se ha aprobado abrir contactos con todas las fuerzas políticas y sociales- y apuesta por buscar la reconciliación entre los ciudadanos. En concreto, han decidido colaborar con las víctimas del terrorismo, "apoyando su labor y promocionando la creación de la Comision de la Verdad para el País Vasco". La central concederá su premio Ana Frank al obispo surafricano Desmond Tutu. Junto a esto, la central mayoritaria del cuepor se niega a "cualquier politización partidista para lograr la convivencias en nuestra tierra". Al acto de clausura acudieron representantes de sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía, de las policías locales, de la Ertzaintza (CC OO y UGT), parlamentarios y dirigentes del PSE, IU, PNV, Partido Popular y el propio consejero de Interior. En su intervención, Balza reconoció que Euskadi vive una situación de "dureza" política y "momentos turbios". Reconoció ante buena parte de la oposición parlamentaria que hay "que mejorar los criterios de seguridad para todos en este país" mientras persista la violencia. El consejero recogió el guante del sindicato mayoritario al enumerar buena parte de los asuntos aún pendientes para culminar el modelo policial. Adelantó que tras el despliegue, queda una "tarea mucho más difícil, que determinará el futuro del cuerpo". En un intento de ambas partes para recomponer el enfrentamiento que ha presidido las relaciones entre el departamento y la mayoría sindical, Erne obvió ayer las desconfianzas hacia el nuevo equipo de Interior y Balza subrayó que la Ertzaintza llegará a buen puerto sólo con la "aportación y colaboración" sindical.