Zaplana culpa al PSPV del fichero de jubilados que él usó sin registrarlo

El pecado, otra vez, de los socialistas. El presidente del Consell, Eduardo Zaplana, culpó ayer al PSPV de haber elaborado en la anterior legislatura el fichero con datos de jubilados que la Consejería de Bienestar Social usó para convocar a 558.454 personas de la tercera edad a una fiesta en el Mestalla y que ha motivado un expediente de la Agencia de Protección de Datos por uso indebido de información personal no registrada. La consejería no supo explicar a la Agencia el origen del fichero. Zaplana sí: "Los socialistas".

La ley orgánica 5/1992 de Regulación de Tratamiento Automatizado de los Datos de Carácter Personal establece que cada vez que se abra un fichero con datos de carácter personal hay que registrarlo en la Agencia. Y, entre otras irregularidades que atentan contra la intimidad, prohíbe tanto el uso de ficheros registrados para fines distintos del que motivó su creación como la utilización de ficheros no registrados. Por eso, tras la fiesta, calificada ayer por el socialista Antonio Moreno como "acto de exaltación zaplanista", Nova Esquerra y el PSPV denunciaron por separado los hechos a Protección de Datos, que tras investigar el caso y hacer un registro en la consejería, ha decidido abrir el expediente. La consejera Marcela Miró afirmó en su día que para hacer las invitaciones usó ficheros propios de Bienestar Social, sin aclarar qué fichero contenía datos personales (al menos nombre, apellidos y direcciones) de medio millón de personas. Después, en la inspección de la Agencia, se encontraron varios ficheros de uso normal en la consejería (al parecer ninguno con una cantidad de datos tan ingente) y un número indeterminado de disquetes de origen desconocido. Según el informe de apertura de expediente de la Agencia, el subsecretario de la consejería no pudo "precisar su origen ni su contenido". Ayer, Eduardo Zaplana dio su propia versión del origen de los disquetes misterioros: La consejería "obró correctamente" pues usó datos del propio departamento elaborados por el PSPV. Y, en tono irónico, se mostró "orgulloso" de acudir a las Cortes para hablar del expediente de la Agencia -que podría acarrear multas de entre 10 y 50 millones de pesetas- porque eso "es señal de que esta Comunidad va francamente bien". No opinó lo mismo Moreno, que calificó la apertura del expediente de "grave", y de uso "torticero de los dineros públicos" el acto de homenaje a los jubilados. También tachó de "grotesco" que Marcela Miró asegurara que los datos eran propios. A su juicio, es mentira que haya en la consejería un registro con datos como para invitar a tantos jubilados. En su defensa, Zaplana esgrimió que ninguno de los jubilados se había quejado de la invitación, sino que la investigación de la Agencia estaba motivada por las denuncias de la oposición. E invitó a ésta a esperar a que Protección de Datos culmine la investigación.