Un sueño hecho ópera

Un estudiante de cuarto curso de dirección escénica en la Escuela de Arte Dramático, de 21 años, se propuso hace un año montar una ópera. Era pura fantasía. Sólo tenía muchas ganas de hacerlo, y nada más. El caso es que Ignacio García, que así se llama el joven artista, ha logrado producir una ópera que podría tener cabida en el circuito teatral. Se trata de Dido y Eneas, una pieza barroca del compositor británico Henry Purcell, que se presenta en el teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD). En el espectáculo colaboran un equipo de 70 personas y cuatro escuelas de arte.El propio García pensaba que poner en escena un espectáculo de esta magnitud y sin tener prácticamente un duro era una empresa imposible. La única ayuda con la que contaba eran las 200.000 pesetas que la RESAD entrega a todos los estudiantes de dirección que presentan un proyecto.

"Una amiga que estudia canto me comentó que hay estudiantes con muy buen nivel dispuestos a actuar sin cobrar. Al principio, no me lo creía", comenta el joven director. El caso es que se convocaron pruebas en las que voluntarios de todas las ramas competían por un puesto. Así, los músicos son estudiantes del Conservatorio de Música, los cantantes son alumnos de la Escuela Superior de Canto, los actores y la figuración proceden de la Escuela de Arte Dramático y los vestuarios y las luces los han diseñado en la Escuela de Tecnología Teatral. Nadie va a cobrar por su trabajo. Más de uno, en cambio, ha tenido que poner dinero de su bolsillo hasta lograr las 400.000 pesetas que ha costado la producción.

Todos han asistido puntualmente a los ensayos. "No ha sido fácil coordinar a todo el mundo ni conseguir locales para practicar", comenta García. Este joven director, empeñado en especializarse en la dirección de óperas, pasó dos meses el pasado verano en Inglaterra para perfeccionar su inglés. Lo leyó todo sobre Purcell y regresó cargado con todas las partituras que encontró de Dido y Eneas y con 25 grabaciones de esta ópera.

Además, García lo quería saber todo sobre las grandes producciones de ópera. Para ello no le quedó más remedio que colarse en el equipo de figuración de Aida, la obra que abrió la temporada del Teatro Real. "Aunque cueste creerlo, no se permite que los estudiantes de canto o arte dramático asistan a los ensayos de teatros institucionales", se queja el joven director. Ahora, su empeño es conseguir que este montaje se vea en otros teatros. Para ello necesita apoyo económico.

Ayer, por fin, García gritaba la frase soñada: "Ensayo general. No se para. Luces".

Dido y Eneas, en el teatro de la RESAD (avenida de Nazaret, s/n; metro Sainz de Baranda), hoy y mañana, a las 20.30. Gratis.