El tranvía circularía soterrado por la Diagonal

El Ayuntamiento de Barcelona quiere potenciar el transporte público, pero no tiene ninguna intención de colapsar el privado. Se contenta con convencer a los ciudadanos de que es preferible la primera opción. Sus responsables de tráfico creen que un tranvía de superficie que cruzara la Diagonal desde la plaza de Francesc Macià hasta el Besòs sería, a corto plazo, un factor de bloqueo para el tráfico rodado. Por ello proponen soterrarlo en buena parte, frente a la tesis de la ATM de mantenerlo exterior. Los trazados de los tranvías son uno de los puntos de mayor desencuentro entre el Ayuntamiento y el Gobierno catalán, que lo defiende en función de su menor coste de construcción. Pese a ello, la red que diseña el municipio es mucho más amplia. Destaca una casi coincidencia. La ATM ha previsto una línea que, a través de la actual Gran Via, enlaza la plaza de las Glòries con Sant Adrià, lo que hace suponer que cuenta con la cobertura de la A-19 en este tramo. El Ayuntamiento, que no tiene tan claro disponer de la financiación para la cobertura a corto plazo, había proyectado la línea dos calles por debajo, pero está dispuesto a revisar el proyecto si es verdaderamente viable. En la nueva zona del Poblenou, el municipio proyecta dos tranvías que se cruzan por las dos diagonales del barrio, la que tiene este nombre y la calle de Pere IV. Uno de los motivos que abonan la tesis del tranvía en Poblenou es la altura que ha alcanzado la capa freática por lo que el soterramiento resulta extremadamente caro. En ambos casos se prevé un tranvía que cruza el frente litoral partiendo del Besòs, pero la Generalitat hace que termine en la Ciutadella y el Ayuntamiento lo prolonga hasta Colón y la plaza de Espanya.