Un túnel bajo Provença

El plan elaborado por la ATM, con el beneplácito del Gobierno catalán, incluye algunas inversiones de Renfe. No lo hace el municipal, en parte por carecer de datos, en parte por considerar que son proyectos diferentes, salvo en lo que afecta a cercanías. Las partidas más significativas previstas para el tren en el área metropolitana son 5.000 millones de pesetas para adecuar la línea Mollet-El Papiol y convertirla en una más de cercanías, y 40.000 millones para un túnel que permita el enlace entre las estaciones de Sants y Sagrera. Lo más llamativo de este túnel es que no está situado bajo la calle de València, como pretendía el director general de Urbanismo, Joan Antoni Solans; ni bajo la calle de Mallorca, como defiende el Ministerio de Fomento, sino debajo de la calle de Provença, sin que en los documentos repartidos a las partes se encuentre argumentado el motivo de esta nueva propuesta. El Ayuntamiento de Barcelona rechaza que este asunto sea debatido en la reunión de la ATM. El primer teniente de alcalde, Xavier Casas, sostiene que hay una comisión mixta que estudia el trazado conjunto del AVE y su paso por Barcelona y que ésta aún no se ha pronunciado, por lo que resulta improcedente imponerle una solución que, además, el gobierno municipal no comparte ya que es partidario de que el AVE no pase por Sants, sino que entre por un túnel construido bajo el mar enlazando las estaciones de Morrot y Francia. La ATM propone también una conexión entre las estaciones de Drassanes (L3) y Barceloneta (L4) con un túnel paralelo a la ronda Litoral, donde antes los técnicos negaban que pudiera hacerse.