El PP de Tomares aprueba un PGOU que contradice sus alegaciones anteriores

Donde dije zona industrial digo residencial. El pleno del Ayuntamiento de Tomares (Sevilla), regido por el PP, PA e independientes, aprobó hace dos semanas un revisión de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuyas nuevas directrices contradicen las alegaciones que los ediles del Partido Popular presentaron al PGOU en 1995 cuando estaban en la oposición. Calificaron el anterior plan como "inviable" y "lesivo". En dichas alegaciones los populares critican "el aprovechamiento máximo del fenómeno edificatorio" o que se "invierte el orden lógico y último del urbanismo: la residencia lo último". Sin embargo, en el último plan aprobado se califica a Tomares como "idóneo para la implantación de suelo residencial de calidad" y se plantean recalificaciones de suelo terciario a residencial de miles de metros cuadrados. Respecto a la creación de suelo productivo, los populares alegaron que el anterior plan "no hay una clara voluntad de creación de sustrato industrial". Cuatro años más tarde parece que las cosas han cambiado y se acepta que "que la vocación residencial de Tomares sólo nos permite reservar para uso industrial los suelos del polígono de El Manchón". Además, este pueblo cuenta con una serie de pequeñas industrias dentro del núcleo urbano a las que el PP pedía "que se les confiriera en algún lugar nuevo en el futuro". En el nuevo plan se afirma que dichas instalaciones "no plantean conflictos de compatibilidad" a pesar de encontrarse en el centro del pueblo. La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Antonia Hierro, quiso destacar la paradoja actitud de los conservadores y comentó que la redacción del plan fue realizada por el arquitecto Antonio Lerdo de Tejada, concejal del PP en el Ayuntamiento de Camas. El delegado de Urbanismo de Tomares, el andalucista Antonio Rubio, califico este hecho como "simple casualidad" .