FINO JAMÓN
El ministro de Agricultura y Desarrollo Regional de Hungría, Joszef Torgyan, confesó ayer a Jesús Olmos, propietario de una fábrica de embutidos de Carbonero el Mayor (Segovia), que la primera vez que vio cortar el jamón al estilo español pensó que se trataba de una tacañería ya que sólo salían finas lonchas, hasta que comprobó que era la mejor manera de degustar este sabroso producto. Torgyan, que también visitó explotaciones agrarias de la provincia de Segovia, fue testigo de la presentación de embutidos procedentes de la raza porcina "mangalica", autóctona húngara, ideal para obtener buenos jamones y lomos, recuperada por esta empresa segoviana, que consiguió reunir hembras a través de anuncios en la prensa de Hungría. Teniendo en cuenta que la raza estaba en peligro de extinción, los segovianos han tenido que enviar ahora ejemplares de estos cerdos, con pelo muy grueso y largo que parece lana en invierno, para que puedan ser observados en dos zoológicos y una reserva natural húngaros.- ,
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